- ¿No te han dicho, que las princesas no lloran? Creo solemnemente que ningún hombre merece tus lagrimas, a menos que sea yo claro está -haciendo una sonrisa torcida, miro a mi alrededor y dedujo que me encuentro en un parque. Estoy sentada en un banco llorando sin saber cómo había llegado aquí y mucho menos en qué momento este completo extraño se había sentado a mi lado.
- Sabes en que época vives verdad? Hoy en día, ninguna persona dice ‘solemnemente’ y no creo llegar a llorar por ti, ya que ni siquiera se tu nombre.-No me había fijado bien en el completo extraño que tengo a mi lado, lleva un pantalón y una camisa blanca, tiene un rebelde cabello cobrizo e intensos y brillantes ojos marones que me hipnotizan
- Eso lo podemos solucionar me llamo Esteban ¿y tú? Y te puedo asegurar que no llorarías por mí, ya que nunca le aria daño a una princesa como tú. Llorarías pero de felicidad.
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El chico del parque
Romance-¿te puedo preguntar algo? -Si, princesa. ¡Lo que quieras! -¿Por qué siempre me dices ‘Princesa’? -Simple. -¿simple? – le digo frunciendo el ceño- -Si, simple y por favor no hagas eso. Te digo princesa, porque pareces una princesa. Y porque no se...