Capítulo 2

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- Hey Gala!- dijo Ethan trotando hacia mi mientras intentaba esquivar a la gente que, a su misma vez, corría para salir de la universidad.

Ethan es mi novio desde hace un año y medio, tiene diecisiete, es alto, moreno, con el pelo largo y de ojos verdes. Tiene un cuerpo bastante definido pero no le gusta presumir de ello. Cualquier persona diría que es el novio ideal, pero no se aproxima lo más mínimo a la realidad.

- Hola Amor!- le saludé sonriente y el deposito un suabe beso en mis labios.

- ¿Nos vamos ya?¿Necesitas que te lleve a algún lado?- preguntó.

- Mmm la verdad es que si, ¿podrías llevarme a la tienda donde me suelo hacer las uñas bebe?- le pregunté haciendo un puchero con mi labio inferior.

- Obvio que si mi reina. ¿A que hora quedamos para ir al concierto?- dijo pensativo.

- A ver, el estadio donde se hará el concierto está a media hora de mi casa y el concierto empieza a las ocho, asique, ven a las siete, ¿okay?- respondí mientras me subía a su coche.

- Porsupuesto.- afirmó.

El coche se quedó en una calma total. No me extrañaba ya la falta de conversación entre nosotros y el exceso de silencios en nuestra relación. Hacia un tiempo que el y yo ya no estábamos del todo bien y me había replanteado dejarle en más de una ocasión.
Esto viene por unos motivos, no es que me haya cansado de el sin más.
A simple vista parece que es un buen chico, pero no lo es, simplemente es una buena persona y tiene una forma un poco extraña de serlo.
Es muy celoso y posesivo, cosa que no me gusta nada ya que siempre, desde pequeña, mis padres me han educado para ser una persona libre y no tener que preocuparme por si a mi pareja le importa que hable con alguien en especial o si le molesta que salga con un tipo de ropa en especifico.
Cuando estoy con el me cohibido, es decir, no puedo ser yo al natural, siempre anda pensando en el que dirán y eso a mi me molesta muchísimo.
Quieras o no estar aguantando eso nueve meses de los dieciocho que hemos estado juntos... si, nueve, porque no siempre fué así,  ahoga la relación.

- ¡Amor!- su voz me sacó de mis pensamientos.

- ¡Dime!- dije un poco asustada.

- Llevo llamandote cinco minutos y no me hacías caso.- murmuró.

- Perdona, estaba pensando en que ponerme para la tarde. Gracias por traerme.- Le di un beso en la mejilla y abrí la puerta del coche.

- Denada! ¿Quieres que venga a recogerte cuando acabes o te vas andando?- Dijo arrancando el motor para irse hacia su casa.

- No te preocupes, me voy andando, no está tan lejos de mi casa.- Afirmé sin girarme.

- Okay, nos vemos a las siete.- dijo por ultimo y se fué.

Todos pensaréis, ¿porqué vas al concierto con el si estáis tan mal?
La respuesta es muy simple, las entradas las cogimos el y yo cuando aún estábamos bien, la verdad es que a el no le gusta Bad Bunny pero decidió ir por mi, y aunque las cosas han cambiado hay algo que está claro, no me perdería el concierto de Bad Bunny ni aunque me matasen.

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Bueno personitas aquí va el segundo capítulo. Se que este es un poquito más aburrido que el otro y que queréis más, pero no os preocupéis porque voy a subir otro más hoy probablemente. Me siento inspirada.
Ya sabéis si os ha gustado botar y comentar para más.

Un beso, os leo.

I ♡ U

Hoy yo te quiero verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora