Ágata.
-¡Ya llegue!-grite al entrar por la puerta-
-¿Cómo te fue?-dijo mi madre caminando hacia la puerta-
-Tenías razón-dije mientras me quitaba la bufanda-le hable cosas de mi también y se abrió un poco más-
-Ay que dicha-dijo-
-¿Qué se están secreteando?-dijo mi papa que caminaba hacia la sala-
Mi papa no sabía nada, la verdad, yo estaba segura que no le iba a gustar que estuviera hablando tanto con un solo chico de ahí, así que para evitar problemas, no le dije nada.
-Ay nada-dijo mi madre caminando a la cocina-
Fui a mi habitación y me lace a la cama, por alguna razón estaba feliz, me pregunto si habrá leído algo de la biblia, solo espero que no lo deje a un lado o se la dé a alguien.
Como no tenía que trabajar hoy, me levante muy temprano para ayudar a las hermanas a cocinar y empacar. Cuando llegue las hermanas apenas iban a comenzar, así que las ayude a cocinar, cuando empezamos a empacar, vi que una de las hermanas hizo una salsa con aceitunas, recordé que a Dante no le gustan las aceitunas, así que le quite todas las aceitunas a uno de los platos y le escribí su nombre en el plástico.
-¿Qué haces?-dio una de las hermanas-
-A Dante no le gustan las aceitunas, así que las aparte-dije-
-Que dulce Ágata, pero ¿Por qué lo haces?- dijo-
-No lo sé, tal vez solo quiero ser amable-dije riendo-
-Hmm- dijo mientras se iba- voy a terminar de empacar-
Cuando llegamos, terminaron de requisar todo, llamaron a los presos y espere que Dante hiciera fila conmigo pero no lo hizo, trate de buscarlo con la mirada pero había mucha gente de pie así que, cuando todos tenían su almuerzo, vi la mesa en donde nos habíamos sentado todo este tiempo y él se dirigía allí con su almuerzo, así que corrí hasta allí.
-¡Dante!-dije acerándome-
El volteo y dijo:
-¿Qué pasa?-dijo antes de sentarse-
-Dame eso-dije mientras le quitaba el plato de la mano-este es el tuyo- se lo di-
-¿Cuál es la diferencia?-miro el plato-tiene mi nombre-dijo sentándose-
-¡Sip!-dije sentándome- le quite las aceitunas al tuyo-
Me miro sorprendido, lo mire, sonreí y dije:
-Adelante, ahora si puedes comer.-dije mientras abría mi plato-
Levante la mirada y el seguía mirándome.
-Gracias-dijo y de inmediato bajo la mirada y comenzó a abrir el suyo-
-No hay de que- dije sonriendo-
Creo que le gusto el detalle...
-¿Y dime cómo estás?-dije-
-Bien...y... ¿Usted?-dijo-
Antes no me preguntaba...sonreí y dije:
-Bien, estoy muy bien gracias
Tome un bocado de comida y de repente le dijo:
-Tengo una pregunta-lo mire sorprendida-
-Claro, dime- dije emocionada-
-¿Va a...ser monja?- dijo-
DU LIEST GERADE
La cadena que nos une.
RomanceDante es un chico que está en la cárcel, solitario y consumido por las malas desiciones, cree que la vida no tiene nada bueno para él. Un día, tiene un encuentro inesperado con Ágata, una chica que piensa que puede ayudarlo.