CAPÍTULO XCI

0 0 0
                                    

Miércoles 30 de agosto
Por alguna extraña razón Leono después de comer las hierbas de té verde y guaraná en el día de anterior, le es muy difícil despertarse con energía en la nueva mañana, se levanta con un letargo que le dura todo el día. Que mal, eso se vuelve como un círculo vicioso, toma hoy para reactivarse pero en la mañana siguiente no tiene energía y le toca volver a las hierbas cargadas de energía.
Dado que Leono esta sin energía, debemos bajar nosotras para reemplazarlo, obvio, Olahcnog, Racso y Solracnaig en sus respectivos lugares de caza, pero no es lo mismo, pues Leono sabe la forma de atacar y defender  su territorio, la forma de sigilo y otras cosas más que nosotras aún no sabemos hacer.
El día se nos fue en un abrir y cerrar de ojos, más nos demoramos en levantarnos y salir de la guarida, que el día en acabarse, y con cacería casi nula, a pesar de que Leono había comido hierbas de té y guaraná, más sin embargo pudo realizar un pequeño recorrido en el cual atrapó jabalíes adolescentes y pudimos pasar el día de hoy a pesar de todo. La cacería en general fue algo mediocre.
Para relajarnos un poco, nos dirigimos hacia la cueva de estalactitas para dejar todas nuestras cargas en presencia del GRAN LEÓN BLANCO. Cabe agregar que es la primera vez que Ashenav va a una cueva de estalactitas, ojalá y decida pronto ser una Feral como somos todos los Mercatoribus, para que no haya una mala circulación de energía buena y todo empiece a fluir nuevamente como debe ser, en bendición.
Por lo demás ya todos nuevamente en la guarida nos vamos a dormir, a descansar y esperar a que el día de mañana sea un día mejor muchísimo mejor que el día de hoy y que haya excelente cacería.

Crónicas De La Manada Mercatoribus Donde viven las historias. Descúbrelo ahora