Revenge |Lumon|

Capítulo Uno

Narra Luna:

Estaba de aquí a allá atendiendo mesas, el Roller sí que estaba lleno hoy

–Luna– me llamó Pedro –Llevale esto a Simón, por favor– iba a tomar el licuado pero una mano lo logró tomar primero

–Yo se lo llevo– dijo la súper chulita

–Ni siquiera trabajas aquí– respondí burlona

–Chicas, dejen de pelear por una vez, Ámbar, Luna tiene razón, ni siquiera trabajas aquí, así que ella le llevará el licuado a Simón– sonreí triunfante y Ámbar me entregó el licuado de mala gana, lo tomé y caminé hacia Simón

–Aquí está, el licuado más delicioso para– lo miré –el chico más delicioso– rió un poquito

–Gracias– tomó un poco de su licuado –Tienen mucho trabajo hoy ¿no?– asenti

–Más que nunca, estamos súper atareados

–Vale– se levantó –Toma– le entregó su licuado a Jazmín, quien pasaba por ahí

–Gracias Simón– agradeció y se fue con su alegría habitual, él caminó hasta la barra y lo seguí confundida

–¿Éste es..?– le preguntó a Pedro señalando uno de los licuados

–Para Peter– respondió confundido, estaba igual que yo, y señalando a un chico rubio en un sofá

–Ok– lo tomó, le iba a preguntar cuando alguien, nuevamente, se me adelantó

–Amor ¿Qué haces?– preguntó Ámbar

–Ayudando– respondió y le llevó el batido al chico que estaba en los sofás, yo lo seguí con la mirada con una sonrisa

–Quita tus revoltosos ojos de mi novio– me advirtió Ámbar

–Que miedo– dije sarcásticamente y seguí trabajando

[...]

Después de atender y atender, tropezar a 4 personas, voltear 6 licuados y confundir licuados 3 veces, llegó mi descanso

Gracias al cielo

–No entiendo– dijo Simón y yo me tumbé en el sofá, él se sentó al lado mío pero más calmado

–¿Qué no entiendes?– pregunté

–Trabajar aquí es... divertido... no sé como eufórico

–¿Por qué no trabajas aquí?– acoté

–¿Debería?

–Sería divertido pasar tiempo contigo– le tomé la mano y le sonreí

Narra Ámbar:

Ésa chiquita nefasta me tiene harta, está muy cerca de mi Simón, no me gusta nada, y no lo mira con las mejores intenciones

Suspire, mejor me relajo, Simón te quiere a vos, sí, así es

Terminé de sacar mis patines y volteé, me sobresalte un poco al verlo recargado sobre los lockers, no sentí cuando llegó

–Matteo, me espantaste– le dije sacando mi mano de mi pecho

–Lo siento... No fue mi intención, sólo quería verte pensar, te ves tan linda concentrada– se acercó a mí lentamente –¿En qué pensabas?– acarició mejilla y me tense –¿En mí?– pasó su pulgar por mis labios y tomé su muñeca apartando su mano de mi cara

–Pensaba en Simón, porque es el único chico en el que debo pensar– él rió

–¿Ámbar, la más playgirl del Jam & Roller, está diciendo eso?– preguntó riendo y rodé los ojos –Si nos vamos un rato a mi casa– puso su mano en mi nuca –nadie se enteraría, sería nuestro secreto

No puedo engañar a Simón, no puedo engañar a Simón

–¿Tu silencio es un sí?– se acercó y empezó a besar mi cuello, yo cerré los ojos disfrutando los besos húmedos en mi cuello

Pero fuimos interrumpidos por unos lentos y sarcásticos aplausos que se fueron acercando, Matteo y yo volteamos y era ella

Luna

–Menos mal que no te perdoné porque estaría igual de cornuda que Simón– le dijo a Matteo pero después me miró a mí –No entiendo como engañas a– pensó un poco –un bombón como Simón– noté como pensaba en él mientras hablaba, la muy idiota me está buscando –Si yo lo tuviera, lo haría con él todo el día– me encontró

Me acerqué y le di una cachetada

–No vuelvas a hablar así de Simón, si no quieres salir lastimada– lo amenacé

–Ya, si Juliana las ve, las mata– intervino Matteo

–No me interesa, no me iré de éste mundo sin haber golpeado a ésta zorra– me iba a abalanzar sobre ella pero Matteo me tomó de la cintura apartándome y forcé pero era imposible soltarme

–Ámbar ¿Qué haces?