Capítulo Tres

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Narra Luna:

–Hey Luna, te estoy hablando– me dijo Sebastian y suspire


–¿Qué pasa?– pregunté

–¿Te gustaría que te hiciera una entrevista?


–¿Para qué?– volví a preguntar pero ésta vez más confundida

–Es que le estoy haciendo una entrevista a todos los empleados de Jam & Roller– es obvio que está mintiendo pero... Divertirse nunca fue ilegal

–Está bien ¿Qué te parece si ésta noche me haces una entrevista privada?– me acerqué a él y sonrió

–Claro... Tú sólo dime...– no escuché más porque vi a Matteo y Gastón entrar a los lockers de manera muy sospechosa y frunci el ceño

–Sebas debo irme– sin dejarlo responder me fui hacia los lockers y me puse a escuchar

–¿Y si nos descubren?– oi que preguntó Gastón

–Si no te callas, lo harán

–¿Y se puede saber qué hacen con los patines de Simón?– pregunté y se ambos voltearon

–Me pidió que los ajustara– mintió Matteo

–No soy ilusa– corrección: ya no soy ilusa

–Se los queríamos esconder para que no se probara– respondió rápidamente

–¡Gastón!– lo regañó Matteo y sonreí triunfante

–Perdón– encogió los hombros

–No le digas a Simón y mucho menos a Juliana– me pidió Matteo

–Oh, no, yo no les diré nada– fruncieron el ceño ambos –Dejaré que los escondan con una condición

–¿Qué queres?– preguntó mi ex cruzando los brazos

–Los esconderán pero...– caminé y señalé el locker –En el locker de Ámbar

–Me gusta– sonrió malicioso

–¿Pero cómo lo abrimos?– preguntó Gastón

–Fácil– saqué la copia de la llave de Ámbar y abrí el casillero

–¿Tienes una copia de su llave?– asenti

–Cuando haces el plan perfecto buscas todos los recursos– tomé los patines y los guardé allí

–Y cuando Simón pregunte le decimos que busquemos todos en nuestros casilleros– asenti –Vaya, sí que eres buena como cómplice

–Lástima que no quiero tener ningún tipo de relación contigo– se le borró la sonrisa y salí

Narra Ámbar:

Ya había terminado la entrevista de Jazmín, me puse mis patines y fui hacia la pista

Ahí estaban Simón, Matteo, Lunita agh, Jim, Ramiro y Juliana, pero noté que mi mexicano tenía cara de preocupación

–¿Qué pasa, amor?– pregunté

–No encuentro mis patines, los busqué por todos lados y no aparecen– respondió Simón acercándose a mí y yo lo abracé por el abdomen

–Bueno, no podrás entrar, lástima, a practicar– ordenó Juliana

–Pero ni siquiera le diste una oportunidad– intervino Luna como la metiche que es

–No sé porqué pero creo que deberíamos buscar en el locker de Matteo– dije

–¿Desconfías de mí?– preguntó ofendido

–Yo sí– apoyó Luna

–Matteo, tendremos que revisar tu locker– dijo Juliana y Matteo me miró mal

–Está bien– todos la seguimos hasta los lockers

–Es imposible que Matteo sea, no me haría algo así– me dijo Simón por lo bajo

–Creo que te llevarás una sorpresa– entramos a los lockers y Matteo abrió el suyo para que Juliana lo revisara

–Limpio– mencionó Juliana después de verlo

–Lo sabía– dijo Simón

–Imposible, debe ser él– señalé a Matteo

–¿Y por qué no abres tu locker ahora?– preguntó Matteo y Simón rió

–Ámbar no...

–No me importa, quiero revisar el locker de Ámbar– afirmó Juliana, bufé y caminé hacia el mío para abrirlo

Ahí estaban... Imposible

–Ámbar...– Simón me miró decepcionado –¿Los escondiste tú?

–No amor, enserio no sé como llegaron acá– negó, tomó sus patines y salió

–¿Quién lo diría?– preguntó Ramiro y se fue con Jim

–Al parecer ya sabemos porque me culpaste enseguida– dijo Matteo cruzando los brazos

–¡Yo no fui!– grité

–Las pruebas no mienten– ésta vez habló Luna y la miré mal

–Ámbar, sos una excelente patinadora pero... estás fuera del equipo

–¡¿Qué?!– exclamamos Matteo y yo

–Juliana esto va muy lejos, sólo son unos estúpidos patines– negó Matteo

–Mintió, a mí nadie me miente, así que estás fuera de la competencia y sin reclamos ni quejas– salió de los lockers seguida de Luna y Matteo que iba cabizbajo

Aventé mi locker cerrándolo fuerte

Iba a encontrar al responsable sí o sí

Revenge |Lumon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora