El viento, el aire, lo maravillosamente incógnito -como yo prefiero llamarle- que me arrastra e interviene en mis sentimientos y me deja llevar. Es mágico, terminé de descubrirlo.
Me siento en un columpio, me balanceo y escucho la melodía de la música, mientras ésto, lo maravillosamente incógnito choca contra mí, como ya dije, dejándome llevar, volando mis cabellos, sintiéndome sólo yo, aflorando mis sentimientos, el mundo no existe... he aquí mi dilema "¿cómo algo que no puedo ver tiene el poder de hacerme sentir de tal manera?".
Entonces, pienso y, las cosas más sencillas -que no dejan de ser maravillosas por tal característica, de hecho eso las hace más- son lo que más importa, son fenómenos inexplicables...
