Después de años de recibir abusos debido a su obesidad, Yuuri Katsuki empezó a odiarse y poco a poco ese odio se va pudriendo en su interior.
Pero conoce a una persona que le cambia la vida y ayudara a Yuuri a salir de su baja autoestima.
Tal vez sólo fueran cosas mías o el contraste de climas.
Sabía que el repentino cambio de país estaba acabando conmigo, con mis expectativas, con mi mente fría.
Si soy sincero, esa sensación no me agradaba en lo absoluto.
Tan solo quería adaptarme a allí lo antes posible.
Ahora sólo tenía que ir al instituto, intentar hacer amigos y estudiar. Sí, eso saciaría mi frustración.
Pero...este instituto está lleno de estúpidos. Corren por todos lados, gritan, son irrespetuosos, no entienden el propósito del estudio y se jactan de su "poderío". En Rusia ya estarían todos cagados de miedo frente al despacho de la dirección. No por nada los rusos tenemos fama de inflexibles bajo cualquier circunstancia.
Me dirigí a mi clase. Había llegado bastante tarde y sólo me dio tiempo de hablar con el director. Entre una cosa y otra ya era la hora de descanso y, para colmo, el rumor de mi llegada se había extendido por todo el lugar.
Mi prioridad en ese momento era encontrar un sitio tranquilo donde pudiera dejar de oír ese rebaño de cabras asalvajadas.
Una clase...había alguien.
Un chico regordito, pero muy lindo. No pude evitar pensar en querer achucharlo por alguna extraña razón. Al menos no parece una cabra de monte...
-Hola, mi nombre es Viktor Nikiforov, ¿y el tuyo?- A lo mejor fui demasiado directo, solo quiero conocerlo, aunque si se molesta, tampoco es que sea mi problema.
-¿A-a a mi? ¿Eso e-es a mi?- ¿Qué diablos le pasaba a ese chico? Yo sé que mi japonés no es una maravilla pero tampoco está tan mal.
-¡Si! Claro que es a ti-
¿Por qué se le habrá quedado semejante cara de sorpresa? estos japoneses...
-Y-yo...-
-¿Tú...?-
-Yo soy Y-Yuuri Katsuki, un placer- Awww que lindo, se ha puesto nervioso.
-Dime, Yuuri, ¿tú eres una cabra montesa?- Ups, parezco tonto. ¿Por qué diablos le pregunté eso?
-¿U-una cabra? ¿A qué viene eso? y-yo más bien soy...un- no terminó la frase, solo bajó la cabeza.
-¿Un?- Agh, qué manía con cortar las frases.
-U-un cerdo- al decir esto agachó la cabeza aún más.
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