Después de años de recibir abusos debido a su obesidad, Yuuri Katsuki empezó a odiarse y poco a poco ese odio se va pudriendo en su interior.
Pero conoce a una persona que le cambia la vida y ayudara a Yuuri a salir de su baja autoestima.
Conque un cerdo, ¿eh? Este chico no deja de sorprenderme.
-¿Por qué un cerdo, Yuuri?- Vaya, esto sí que no me lo esperaba.
-Y-Yo amo el katsudon y además...e-est- mm ¿Por qué se calla de repente? Este chico...-e-estoy gordito-.
-Entonces sí eres un cerdo...- veo como agacha la cabeza lentamente- aunque el cerdo más lindo que he visto nunca-.
Yuuri me mira repentinamente con un leve sonrojo. La verdad es que sí es lindo, es más...
-Podrías seducirme-.
Viktor, ¿Qué diablos le dijiste?,bueno, pensándolo bien no es tan malo.
El chico se sonroja aún más y empieza a jugar con sus manos -¿C-cómo dices? Y-yo...-.
-Ya basta cerdito-kun. Eres un cerdito seductor que ocupa el segundo puesto en la cadena alimenticia, sobrepasando a las cabras montesas de este instituto-.
-¿Y-yo? y el primer puesto...¿Lo ocupa Dios?- Pues sí que tiene imaginación este chico.
-No, lo ocupo yo-
-Entonces es lo mismo que si lo ocupara Dios- ¿Qué dice este cerdito? Me está alegrando el día.
Creo que de verdad me cae bien este chico, es tan lindo...
-Yuuri- creo que ya no puedo evitarlo más.
-¿Qu-qué...?-
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