La narcotraficante (Justin y tú HOT)

Capítulo seis

Riiiiin, riiiiin, riiiiiiin.

Empezo a sonar el cichoso móvil, lo cojí con malas ganas.

Llamada teléfonica.

-¿¡Si?!- dije de malas ganas, nadie tiene el derecho de despertarme, y menos un fin de semana.

-Woo, como se levanta la mayor mafiosa- me dijo una voz masculina.

-¿Quién eres?

-Una persona muy cercana...- iba a seguir hablando, pero lo interrumpi.

-¿Quién eres?

-Jajaja, eres decidida ¿no? Parece que no te das por vencida.

-¿Quién coño eres?

-Soy Bizzle.

-Oooh, el señor Bizzle.

-Sí.

-¿Y qué quiere usted?

-Tuteame, haga el favor señora.

-Señorita, y dime mejor Niña.

-Bueno.

-¿Qué quieres?

-Negocios.

-¿De qué?

-Matar, o sea, aliar nuestras dos mafias para acabar con un narco que me odia y me a robado.

-¿Y qué gano yo con eso?

-Dinero, según las semanas que estemos te pagare más o menos.

-Ok. ¿Cómo has conseguido mi número?

-¿No te he dicho qué tengo a gente que sabe de técnologuia?

-Oh, vaya, me lo hubiera tenido que imaginar.

-Sí, ¿qué le hago? Te necesito, me han contado que eres la mejor, eres una con la mafia más grande, además de que llevo tiempo viendote, y me encanta tu trabajo.

-Oooh, ¿me tengo qué sentir importante?

-Naah, tampoco te lo creas tanto, solo te necesito para este trabajo y ya.

-Bueno, y ¿cuándo quieres quedar para asegurar lo del ataque?

-¿Está tarde?

-¿Ha qué hora?

-Mmm, según, ¿Tú ha qué hora puedes?

-A las cinco impunto.

-Ok, ¿dónde?

-Mm, donde tú puedas.

-En mi álmacen.

-Ok, mandame ahora la dirección.

-Bien, ahora te lo mando. Gracias.

-Bien, no hay que darlas, es trabajo y eso nunca lo rechazo.

-Bien- empezo a reír.

Fin de la llamda teléfonica

Cuando colge me quede un rato más en mi cama, al final me quede dormida, estaba muy comoda y el sueño me podia, sólo eran las nueve de la mañana.

Cuando me levante no sabia que hora era, pero se veia que era más de medio día, por el sol.

Me levante y vi la hora en mi móvil.

-Las cuatro y media- dije bajito.

Tenia media hora para comer algo, ducharme, vestirme e ir allí. Creo que me da tiempo.