Prólogo.

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Junio 27 de 1996, Clara Morgado se encontraba en una sala de parto del Hospital General De Miami, iba a tener a su primera hija, su esposo Erick Canales se encontraba a su lado, tenia su mano dándole apoyó y tratando de calmar a su esposa quien respiraba profundo debido al dolor.
Doctor: Puje señora Morgado, Puje.

Erick: Todo estará bien amor, vamos puja.

Clara: Te aseguro Erick, que si fueras tú en mi lugar ya hubieras desmayado, ahhhh ahhhh, ufff.

Erick: Quizás tienes razón amor, no soporto ni verte así, no digamos sentirlo.

Doctor: Siga pujando un poco más, ya casi.

Clara: DOCTOR!!!  Usted cree que no hago lo que puedo.

Doctor: Tranquila señora, solo un poco más puje.

Erick: Amor, puja, puja.

Clara: Ahhhh,  ahhhh, ufff, ahhhh Dios!!!

*Se escucha llorar un bebé *

Doctor: Perfecto señora Morgado, es una hermosa niña.

Erick: Realmente hermosa, soy papá.- Dijo Erick llorando.-

Clara: Somos papás. -Dijo Clara sonriendo-

*Limpiaron a la niña, la envolvieron en su manta y se la dieron a Clara en sus brazos para que le diera de amamantar.*

Erick: ¿Como se llamará? - preguntó observando a niña, en brazos de su esposa-

Clara: Lauren, Lauren Michelle Canales Morgado.

Erick: Amor, no es necesario que lleve mi apellido, se que deseas que lleve el de su padre, se cuanto significó el para ti, y no pienso tomar su lugar, podemos hasta decirle a niña cuando crezca, y sea más grande que no soy su papá, pero eso si Clara, aunque no sea mi hija de sangre, prometo amarla y cuidarla como tal. - Sonrió-

Clara: Gracias por comprender Erick, entonces se llamará Lauren Michelle Jauregui Morgado, aunque no creo que quieran registrarla sin su papá legítimo. -Reflejo una sonrisa triste-

Erick: Yo me encargaré de eso, me deben favores, estoy segura que esta hermosa bebé le hará honor a ese nombre, algo me dice que el mundo la conocerá y la amará. -Sonrió acariciando el rostro de ahora su hija.

Regresaron a casa Erick era contador en una pequeña empresa, tal y como lo dijo, logró que a su hija le pusieran el apellido Jauregui.
Amaba a la pequeña, siempre que regresaba a casa, le llevaba algún juguete o alguna prenda, sin duda estaba loco por ella.
Clara estaba más que feliz, al ver a su esposo interactuar con su niña de ojos verdes.

La Fuerza Del Corazón(Camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora