Acampada. (3Parte)

10 1 0
                                    

-Abrí mis ojos poco a poco, mientras la luz del atardecer cubría casi todo el pequeño espacio de atrás de la camioneta, observe a Edward, estaba durmiendo aun, dormía, profundo, tranquilo, hermoso... Simplemente ¡Hermoso!. Tenia su mano por mis hombros, y la otra en su perfecto abdomen, aleje mi vista de el, ya que sentía que lo acosaba con la vista, frote mis ojos, y me dirigí a morar adelante, mi padre estaba ¿durmiendo?, si Jajaja, Roberto Brauce, Estaña dormido. Me dio risa, y reí tontamente, reconocí donde estábamos, no tardaríamos en llegar, pero aun así no quise despertar a Edward, se veía muy hermoso, tome mi móvil, y le hice unas cuantas fotos graciosas, me mataría pero lo valdría, mire por la ventana, admirando los arboles que dejábamos atrás, los hermosos colores silvestres mezclados entre si, la naturales tan perfecta, así como su creador. Sentí como Edward se despertaba poco a poco, me aleje un poco de el, al mirarme me sonrió dulcemente, tan hermoso.

-Hola. -Dijo medio dormido.

-Hola, bello durmiente. -Dije divertida, imitando sus palabras.

-Hermoso. -Me corrigió.

-Oh, claro, hermoso. -Dije sonriendo. Precioso, perfecto, hermocisimo.

-Chicos en unos minutos llegamos, preparense. -Nos interrumpió mi mamá.

-Edward y yo asentimos, en unos 10 minutos, ya estábamos todos bajando y acomodando las cosas para el campamento, mi padre no acepto que durmiese con Edward al principio, pero le explique, y ya quedo con sus dudas pero mas tranquilo, mi madre solo se burlaba de el, y yo reí para mis adentros, mi carpa al igual que la demos padres es para 4 personas, por lo cual tendremos el doble del espacio y estaremos mas que cómodos, arregle muy bien mi "cama". Y la de Edward lo mas cómoda que pude, ya al terminar rodó mi padre nos llamo a todos, Edward, Naire y Rossni buscaban leña para la fogata.

-Chicos vengan. -Dijo papá.

-Me coloque un suéter, y salí, el frío no era normal, todos estábamos alrededor de la fogata, mi padre con mi madre, Rossni y Naire, juntas, y Edward a mi lado. Mi padre hizo carne asada, mientras Edward, Naire, Rossni y yo asabamos malvaviscos, mi madre como podía hacia jugo, Rossni y Naire, hablaban como locas, Edward no paraba a nada que decían, solo asentía algunas veces a lo que le preguntaba Rossni, ella lo miraba fastidiada, pero no le paraba, conocía este lugar como la palma de mi mano, o mejor, así que decidí ir a ver la hermosa luna, en un lugar donde se viera mejor, camine no muy lejos, hasta donde había un acantilado, lo suficientemente alto, para yo poder ver bien, me senté con miedo pero, me estabilice y me dispuse a admirar la hermosa luna nueva, sumida en mis pensamientos, la voz aterciopelada de Edward, invadió mis pensamientos esta tarde "Te enamorare, eso seguro". ¿Que querrá a ver dicho con eso? ¿Porque lo dijo?, las mil y un preguntas recorren por mi mente, sin tener respuesta a ninguna, deje caer mi cabeza entre mis piernas mientras la abrazaba con mis brazos, ¿Porque todo tiene que ser tan complicado? ¿Que es lo que me pasa realmente con el?, ¿Me estaré enamorando? Y la preguntó del millón, ¿Me estaré enamorando sola?. Sacudo mi cabeza esfumando todo pensamiento y me concentro en la Luna nueva, ella es tan brillante, no le teme a nada, excepto a la madrugada cuando roza con el Sol, pero aun así sabe que volverá porque así debe ser, pero aun así su hermosura es la misma, aunque aveces sea creciente, nueva, llena, media, y un sin fin, pero no deja de ser la misma que ilumina todas la noches oscuras, acompañada por las estrellas, que son sus esperanzas que no esta sola, que siempre tendrá a algo o alguien que la alentara, levantara, impulsará a volver para que el brillo de la noche oscura no se pierda, es simplemente perfecto. Sentí la presencia de alguien dude así que mire de reojo, mi corazón comenzó a latir a tal rapidez que por poco creí que saldría del pecho, y ahí estaba Edward iluminada por la luz de la luna, y su piel prácticamente pálida se veía, hermoso. Como siempre lo digo.

Un Amor De Jóvenes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora