Cap. 4: Café negro

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Allí estábamos mirándonos esto ya no era terrorífico, se había convertido en dos personas completamente desconocidas compartiendo un espacio en una situación bastante extraña. Y yo como la perdona imprudente que soy le dí la espalda y me dirigí a la cocina.

-¿Que es lo que planeas hacer?- dijo poniéndose de pie y colocándose en guardia. Mas bien tu ¿que planeas hacer?

-Si piensas que voy a armar un escándalo peleando contigo cuerpo a cuerpo, estas equivocado- lo mire de reojo y al ver su expresión se veía no solo sorprendido sino también confundido. El chasqueo la lengua y se sentó en el sofá yo calenté agua para hacer un café. Tal vez ya haya tomado antes pero no le veo el problema a otra mas. 

-¿Gustas?- le pregunte y por su expresión pude notar que no entendía a que me refería hasta que el olor a café inundó la sala.

-Si. Por favor..-  me sorprendió un poco, apesta de haber dicho el por favor en voz baja pude escucharlo. Sin esperar mas hice la segunda taza de café y me dirigí hacia la sala de estar y se la entregue, yo me senté al otro extremo del sofá y lo mire de reojo y al momento darle un sorbo se sorprendió bastante.

-¿Sucede algo?- le pregunte tratando de sonar un poco ignorante, y me miro un tanto serio.

-Nada, solo que hiciste el café algo cargado- estaba un poco harta con respecto a que me gusta el café cargado.

-Pues si no te gusta simplemente no te lo tomes.- le dije sin rodeos mientras yo lo miraba y el veía su taza de café.

-Al contrario, me gusta el café así- no voy a negarlo, no me lo esperaba y le dí un sorbo a mi taza.

-Vaya... que bien.- al fin que alguien le gusta, diría algo así pero este silencio no es incomodo y no quiero convertirlo en uno así ademas el café así tiene una leve desventaja.

-Lo malo es el aliento que deja- dijimos al unísono y rápidamente nos miramos, era increible que ambos habíamos dicho esas misma palabras, así de lo rápido que nos vimos dejamos de hacerlo.

-Como sea...- dijo dejando la taza en una mesita de centro, vi la taza y ya se había acabado el café.

(...)

-¡Violeta!- reaccione rápidamente al escuchar mi nombre, me había quedado dormida y peor aun, en el trabajo.

-Perdón, ¿me decías?- solo notaba la expresión de Luisa, estaba molesta y aveces es malo eso.

-¿Perdón? Violeta, ¿Que sucedió anoche después del café?- lo que pasó fue que un asesino entro a mi casa para matarme pero al final no paso y tomamos café hasta que se fue como a las 4:00 de la madrugada. La mire a los ojos, no podía decirle eso se pondría histérica.

-¿Y bien? ¿Algo que debas de contarme Violeta?- la seguía mirando a los ojos, debo de responderle algo rápido sino llamara a Richard y tendré un interrogatorio

-No nada, solo que el café me quito el sueño y me dormí algo tarde, es todo.- ella solo me miro un rato y se fue alejando hacia la cocina, de lo aliviada comencé a tronar mis dedos y de la nada Luisa se detuvo en seco.

-Te estas tronando los dedos... Violeta...- se giro y me miro amenazante- ¿Me mentiste?- shit... me descubrió, ¿por que? Por que me conoce tan masivamente bien, no sabia que responderle estaba entrando en pánico.

-Me mentiste... Bien, si no me piensas decir... ¡Richard, Violeta oculta algo!- dios que hice para merecer esto... parecen mis padres cuando la responsable aquí soy yo.

-¡Ahora no, tengo un almuerzo pendiente!- grito Richard desde la cocina y el único cliente que teníamos en estos momentos observaba toda esta maldita escena.

-¡Me mintio!- al momento que Luisa grito eso Richard vino con nosotras mirándome fijamente.

-El cliente puede esperar... Violeta ¿Que ocultas?- en estos momentos solo podía pensar en una cosa... ¡esto es jodidamente ridiculo! Pero ya no tenia escapatoria, suspiré y lo mire.

-Si atienden primero al cliente les contare.. con la verdad- baje la mirada y no escuche su respuesta, para cuando alce la mirada el cliente ya tenia su pedido y Luisa saco la cuenta y se la dejo, después me tomaron de los brazos y me llevaron a la parte trasera del café.

-Dinos, ahora.- dijeron al unísono y solo di un suspiro.

-Lu, ¿te acuerdas que en el café te dije que alguien había entrado a mi departamento y que simplemente lo heche?- ella solo asintió- Ayer volvió diciéndome que "acabaría lo que empezó ayer"- dije y ambos se quedaron sorprendidos.

-Violeta... ¿¡Que hiciste llamaste a la policía!?- dijo Richard preocupado.

-No... Tomamos cafe- dije en voz baja y bajando la mirada, imaginaba sus rostro estupefactos y creo que estaba en lo correcto ya que no escuchaba que dijeran algo.

-Dime ¿quien en su sano juicio no llama a la policía cuando alguien planea asesinarte?- dijo Luisa y la mire, mis sospechas eran ciertas, también estaba en lo cierto, no se que cruzo por mi cabeza en esos momentos.

-Lo importante es que estas bien, vamos a trabajar.- dijo Richard de manera fría, supongo que el estaba igual que Luisa, solo que a el le importaba mas el hecho de que estuviera bien.

El día siguió un tanto normal creo, tuve tiempo de dormir veinte minutos ya que no había mucha clientela. Cuando volvía a casa las calles estaban vacías y tranquilas al igual que esa noche pude pasar una noche normal. Pero sigue habiendo algo que me inquieta desde cierto modo.
¿Por que no me mato?
Al igual que...
¿Volverá para matarme?

_The Owner_ [CANCELADA] :(Donde viven las historias. Descúbrelo ahora