Y aun después de tantos años de haberlo conocido, no comprendo porque siento esta extraña sensación cada vez que lo veo pasar por los corredores de la escuela ;no se exactamente que es, pero estoy segura y me niego a aceptar que es amor; a pesar de saber que los nervios recorren mi cuerpo al pasar junto a el en el pasillo de la escuela y analizar nuestra "relación" como "amigos-vecinos"...porque si..., somos vecinos , vamos en el mismo instituto y lo conozco desde que éramos dos niños con caramelo en las manos y chocolate alrededor de nuestra cara.
Aun recuerdo el día que mi familia y yo...la pequeña niña Sam, nos mudamos a la comunidad de Westheimer en la ciudad de Houston Texas cuando tenia nueve años por el trabajo de mis padres. Ese día bajé del vehículo con mis calcetines largos de colores, mi sudadera con estampados gigantes , y con mis dos coletas colgando por mi hombros; si...una niña aparentemente tierna... a quien le gustaba la ciencia ficción y era fan numero uno de las películas de terror y los deportes; una niña con gustos no comunes para la edad que tenía. En fin... y me di cuenta que un niño bastante curioso con lentes se asomaba desde la ventana del segundo piso de aquella casa que simplemente se encontraba justo frente a mi nuevo hogar; ese pequeño curioso se llama Dylan. Ese día fue la primera vez que nuestras miradas se cruzaron, mis ojos con los suyos; y fue entonces cuando encontré a un "mejor amigo". Para mi era muy difícil hacer amigos, aún peor llegar a un lugar que no conocía y empezar desde cero; lo único que tenia que hacer para que mis padres estuvieran tranquilos era socializar, ya que ellos...especialmente mi madre siempre se han preocupado por mi dificultad para encontrar amigos. Después Dylan y yo descubrimos que íbamos a la misma primaria y a partir de ahí nada nos podía separar, todas las tardes el lanzaba pequeñas piedras a mi ventana y solíamos salir a explorar el parque que se encontraba cerca de nuestros hogares, el en su patineta con sus shorts deportivos , y yo en mis patines con mi casco rosa y mis calcetines rayados . Una vez estando en aquel parque recuerdo que trepábamos un árbol que se encontraba en el medio del parque, nos subíamos lo mas alto posible y observábamos desde aquel enorme árbol la ciudad .
Mis padres eran y seguirán siendo muy sobreprotectores , ordenados y exigentes, ellos trabajaban casi tiempo completo, cuando yo despertaba para ir a la escuela ellos ya no estaban en casa, ya que iban en camino al trabajo; y no los veía hasta las doce en punto de la noche. Me castigaban constantemente , ya que aprovechaba de su ausencia en la casa para salir a explorar las calles con Dylan; y llegaba a casa demasiado tarde, incluso me escapaba por la ventana de mi recamara y subía a recostarme en la azotea de mi casa para observar las estrellas detenidamente. Uno de mis hobbies favoritos era observar el cielo y crear personajes con las estrellas. Pero llegó el momento en que mis papás me descubrieron y contrataron a una señora quien se encargaba de hacer el aseo de la casa y de paso asegurarse de que me encontrara en mi recamara. Pero eso no me impedía hacer lo que me gustaba; ni siquiera duró una semana la pobre señora; ya que para poder salir con Dylan la distraía haciéndole bromas un poco crueles; como encerrarla en el cuarto de lavado toda la tarde y parte de la noche, o ensuciar la ropa que ya había lavado. Así que a partir de ahí volví a quedarme sola todas las tardes.
Pasé a séptimo grado, y el primer día de clases opté por dejarme el cabello suelto que me llegaba hasta la cintura, me puse una blusa corta, una chaqueta de cuero negra , mis jeans negros, mis tenis converse y en mi mochila llevaba mis calcetines de la suerte; no podía salir sin ellos . En la primer hora de clases me di cuenta que un chico llamado Tyler de mi salón, no paraba de mirarme; eso me mantuvo nerviosa todo el maldito día; hasta que en la hora del descanso me encontré a Dylan; por lo menos había un rostro conocido entre toda esa multitud de estudiantes. Al encontrarme con Dylan, noté que me miraba detenidamente; en ese instante me sentí un poco extraña, era algo que jamás había sentido; ya que miraba todo mi rostro y no paraba de sonreír; lo cual era realmente extraño, ya que no es una persona demasiado expresiva. De repente observe que su sonrisa desapareció y sus ojos miraban hacia otra parte; así que me voltee , y era Tyler quien se acercaba a nosotros con unas botas cafés , una chaqueta de mezclilla y con un peinado perfecto, al acercarse me pregunto mi nombre , se presento y me hacia cumplidos como:
- Tienes unos ojos hermosos, que linda sonrisa tienes...
Eso me hacia sentir realmente incomoda, ya que ni siquiera lo conocía, y ya estaba coqueteando conmigo... en fin, note que Dylan se iba alejando , pero me inquieto ver que se fue un poco molesto, o al menos eso creo yo.
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MIL RAZONES PARA ESTAR CONTIGO
RomanceDos amigos, una chica y un chico, viven enamorados desde que eran pequeños, viven muchas cosas juntos,pero algo inesperado llega para tratar de separarlos, sin imaginarse que lo que siempre habian deseado tarde que temprano, llegaria. Esta historia...