Hacerte sentir mi amor (Camren)

Capítulo 5

-Mila debes tener más cuidado cariño, aún te estas acostumbrando al bastón- decía su madre mientras curaba unos raspones en la cara y brazos de su hija.

-Lo siento, solo que aún no me hago la idea que debe ir siempre adelante- reía al saber que por tratar de huir de Lauren había salido corriendo y tropezado con un desnivel de la calle, el gruñido de Lauren hizo que la risa parara. 

-Bien listo, solo pequeños raspones y con esa limpieza bastara, ahora las dejo, quede con Clara de ir por macetas y semillas para los jardines, nos vemos más tarde chicas, cuidense ... cuídala- susurró lo último a la pelinegra que estaba a su lado mientras tomaba sus cosas

Sinuhe salió de su casa para luego subir a su carro y encontrarse con la mayor de las mujeres Jauregui, Camila, se levantó de la mesa del comedor y buscaba a tientas a Lauren, quien seguía de pie junto a la puerta de la cocina, al llegar a ella Camila rodeo su cintura con sus brazos para luego dar pequeños besos de su ya oficial novia. Sabía que estaba molesta porque ella le había pedido que no corriera dos veces antes de que se caía y mandara a volar su bastón varios metros en la acera, la pelinegra más que enojada aún estaba un poco asustada al ver a su latina en el suelo. 

-¿No me vas besar? - preguntó Camila haciéndose la indignada, ya que la repartía besos por el cuello y mandíbula de su pelinegra y está ni se inmutaba- Vamos mi amor, no se enoje, solo fue una pequeña caída, no me paso nada ... - continuo con sus besos.

-Te pudo haber pasado algo, no estoy en contra de que diviertas- dijo porque Camila había corrido de ella tratando de huir de un ataque de cosquillas- pero debes tener más cuidado y tomarme enserio cuando te digo que no hagas algo- decía en tono serio y sin moverse.

-Lern, solo fue una pequeña caída, tienes que admitir que a veces eres muy sobreprotectora, hasta más paranoicas que mi madre- respondió Camila dándose por vencida y ahora un tanto molesta, Lauren dio un largo suspiro, ahora fue ella quien abrazo por la espalda a la morena.

-Entiende que eres lo más valioso para mí, no quiero que nada te pase, me asusté mucho cuando te vi en el suelo- dije Lauren apretándola más a ella y sintiendo su cálido contacto, pero ahora la morena era quien la rechazaba- perdón ¿sí? Tratare de relajarme, pero siempre te voy a cuidar, aunque se enoje- en un movimiento rápido Camila ya estaba siendo cargada por su novia y con esto no pudo evitar reírse.

-Lauren bájame, la última vez me tiraste- decía riendo, agarrándose fuertemente ya que la pelinegra había empezado a dar vueltas.

-Te tire porque no te quedabas quieta, justamente como ahora- se detuvo para luego sentar a Camila en un sillón de la sala y ponerse al frente de ella.

La morena buscó con sus manos el rostro de Lauren, cuando dio con él, tomó sus mejillas para acariciarlas, pasar sus dedos delicadamente por sus labios y luego por los ojos, Lauren ante esto cerro los ojos, dejándose hacer por Camila, ya que está le había dicho que era su forma de recordar siempre su rostro.

-Eres hermosa- sentencio Camila sin dejar de acariciarla, pasando sus dedos gentilmente por el arillo que tenía su novia en la nariz, mordiéndose el labio recordando lo bien que le quedaba.

-No más que tú- respondió, librándose de las manos de Camila para sentarse a un lado de ella, quitándole sus gafas de sol que siempre usaba cada vez que salía y depositar un beso en cada uno de sus ojos- Eres hermosa por dentro y por fuera, no sabes cuánto te amo- culminó con un tierno beso que Camila aceptó gustosamente.