Capítulo 4

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Eran las 10:50 am Lauren caminaba a paso rápido las pocas cuadras que separaba su casa de la latina, su madre no la había desesperado a la hora de siempre, se levantó sólo cambiándose para luego irse a casa de los Cabello, Un par de golpes y una sonrisa Sinu abrió la puerta.

-Buenos días Lauren- saludo animadamente, algo que extraño a la ojiverde.

-Buenos días Sinu, disculpa la hora, pero me quedado dormida- se excusó.

-No te preocupes por eso ... pasa, Camila está donde siempre-dijo haciendo referencia a la habitación de su hija, lo cual Lauren asintió y subió de dos en dos las escaleras, a pesar de los malos tratos recibidos por parte de la morena bastaba con verla todos los días para que su día fuera un poquito mejor.

Al estar enfrente de la puerta dio un largo suspiro, preparando mentalmente para el rechazo de Camila, golpeó y escuchó un "pase" por la parte de la morena, algo extraño para el ojiverde. Al entrar se sorprendió de no ver a la latina en su cama como siempre, analizó la habitación y vio su ropa esparcida por un camino que daba al baño de la habitación propia.

-Mamá - preguntó la morena desde el baño.

-No ... Soy Lauren- dijo dudando.

-Lern, ¿puedes pasarme la ropa que está en mi cama?- Pidió la latina

Lauren no dijo nada y tomo la ropa que estaba en la cama, para luego acercarse a la puerta y entregársela, pasaron unos minutos cuando Camila salió del baño, con una toalla alrededor de su cabeza, sus jeans favoritos, tenis y su blusa de bananas colocada al revés, Lauren suprimo una pequeña risa al verla, no quería hacerla sentir mal, sabía que si estaba fuera de la cama y había optado por dejar la pijama ya era un gran paso, pero ahora su duda era ¿Qué fue lo que le hizo cambiar tan rápido? Ayer en la noche cuando habló con Sinu le había dicho que seguía igual que días anteriores, hasta había vuelto a poner el pestillo a la puerta.

- ¿Cómo me veo? - dijo a unos pasos de la ojiverde alzando sus brazos y dando una pequeña vuelta.

-Muy bien, aunque creo necesitas ayuda con la blusa- se levantó, le quito la toalla de la cabeza para luego quitarle la blusa, girarla y volvérsela a colocar, si bien, tenían esa confianza de verse y estar en ropa interior la una con la otra, pero incapaces de ir más allá.

-Bueno, creo que no todo me puede salir- dijo haciendo una mueca.

-No, pero aquí estoy para ayudarte, ven, te daré un cepillo para que domes esa melena- sentó a Camila en la cama para luego dirigirse a su tocador y tomar un de los muchos cepillos que tenía en él- ¿Quieres que te ayude a secarlo? - refiriéndose a su cabello mientras le entregaba el cepillo.

-No, en realidad quisiera que me pases la bandeja del desayuno, tengo hambre- susurró lo último ya que sentía pena porque hasta ese día se había negado a comer. Lauren no puedo evitar la sonrisa en su rostro al darse cuenta de todo el cambio positivo que estaba teniendo Camila, sin dudarlo tomó la bandeja con el desayuno frio y se lo acercó- Bien aquí tienes, es café, waffles, fruta y un poco de jugó, ¿Qué quieres primero? - le asentó la bandeja en sus piernas a la morena y luego tomo asiento a un lado de ella.

-Waffles- pidió Camila, la ojiverde tomó los cubiertos, se los colocó en sus manos a la morena, indicándole donde estaba el plató y dejando que ella los cortaras.

Había hablado con los señores Cabello y ellos le habían dicho que el doctor recomendó que sean una ayuda en todo lo que hiciera su hija en vez de hacerlo por ella, Camila con un poco de desesperación por el hambre cortó sus waffles como pudo y se metió un gran bocado a la boca, supuso que Lauren le había recién colocado el maple porque estaba crujientes en lugar de suaves como lo esperaba. En menos de 5 minutos la latina había acabo con los 3 waffles, Lauren sonreía tiernamente al ver por fin comer a su latina, se había ensuciado un poco la boca, pero eso era lo de menos, tomo la servilleta y tras mojarla un poco con agua se puso enfrente de Camila y con mucho cuidado la tomó de la barbilla y pasó la tela por toda la comisura de su boca, limpiado todo rastro de maple.

Hacerte sentir mi amor (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora