Prólogo.

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Desde que recuerdo he sido alguien que vive de amar a la lluvia, era mi mayor pasión cuando tenía los 6 años de vida cumplidos, según los relatos de mi madre salía al jardín trasero sin falta en la temporada de lluvias cubierto apenas con una bolsa de basura y mis botitas impermeables, me situaba en medio del espacio entre el techo y los naranjos de papá y alli me quedaba como una estatua sin hacer nada mas que ver la lluvia caer a mi alrededor. Supongo que era algo natural, las gotas en constante golpeteo con el suelo y aquél aroma a pasto mojado seguramente me tenian cautivado, el primer amor de infancia sin duda.

Conforme crecí aquél amor se convirtió en admiración y necesidad, felicidad líquida y confidente de todas aquellas escapadas a mi mundo de la paz, caminar bajo la lluvia o incluso cantar bañado en ella eran conceptos basicos en mi día a día recien iniciaban los cursos escolares, era divertido llegar a casa y sacudirme como un perro en la entrada a sabiendas de que a mi mamá le molestaba tanto verme mojado como que le salpicara el tapete y las paredes. Siempre me mandaba a bañar con temor a que me enfermara o el asma se me complicara por un resfrío, una dulce mujer que se preocupaba por mí.

Y tal vez se pregunten ¿por que nos habla tanto de la lluvia? Porque significa mucho para mi.

Bajo la lluvia me dieron mi primer beso, fue robado y extraño porque a la edad de 12 que me besara una niña  podia ser normal para otros pero no para mi, desde alli note que no me sentía atraído a las chicas y mas porque habia querido que ese beso me lo diera mi compañero de clase Ryeowook.

Bajo la lluvia sentía que podia nadar, soñar despierto, increiblemente todo se bañaba de color pese a estar gris e incluso yo me sentía mas fuerte y lleno de vida, el asma y sus episodios no se acercaban a mi estando bajo la lluvia.

Bajo la lluvia vi a mis padres partir, ellos irían a Goyang mientras yo presentaba mis finales en el instituto, irian a ver a mi abuela quien hacía dias se encontraba enferma, seria la primera vez que me quedaría solo por un par de días... Pero no regreseron nunca. Un camión de mudanzas perdió en control en carretera a causa de la lluvia y los volcó siendo tambien la misma testigo de su deceso.

Bajo la lluvia mis lágrimas se camuflajeaban, lo unico que podía delatarlas eran mis enormes ojos rojos y la mueca que me obligaba a portar con tal de no tirarme al suelo cada vez que los recordaba, asimilarlo fue duro, me costo ya que eran mi mundo, mis mejores amigos...

Y del dolor de sentirlos lejos llego a mi ese extraño y poderoso sentimiento que me invadía con el tiempo, devolviéndome la felicidad que aguardaba en las nubes grises, cargadas de cántaros de agua: bajo la lluvia me siento mas cerca de ellos, no los veo pero sé que estan allí, no puedo tocarlos pero cada vez que se moja mi rostro puedo sentir los calidos abrazos de mi padre y los besos dulces de mamá, escuchar sus voces entre el ruido incesante de las gotas impactando al suelo, susurrar un "los amo" sabiendo que le escucharán fuerte y claro.

Me llamo Do KyungSoo, actualmente tengo 20 años y desde que recuerdo he sido alguien que vive de amar a la lluvia.

[N/A]: Éste es mi primer fic, no tengo idea de que tanto pueda llegar a gustar pero siento que es una historia que vale la pena conocer, o eso me han dicho. De cualquier modo espero les guste (aunque se que por momentos no será así) y sea cual sea su crítica dejenla en los comentarios ^^ saludos.~

Gera.

I['m] DO, I'm fine. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora