—El entrenamiento constará en 2 grupos y cuyo objetivo será buscar un objeto, tomarlo y regresar. No es muy difícil, ¿verdad? Incluso unos perdedores como vosotros podéis hacerlo.— dijo Keith, mientras toda la brigada 104 estaba escuchando formalmente.—Es un recorrido simple. Un soldado es siempre un soldado. Nunca deben olvidar su voluntad de lucha. No se dejen llevar por el aburrimiento. ¡Qué la paz no sea distracción!— todos gritaron al unísono un 'sí'. Algunos sonaban poco convencidos, otros aburridos y otros decididos.
Después de aquella explicación de Keith, les dejó el día libre para partir mañana y estar en plena forma para completar el entrenamiento. Este constaba en avanzar unos 40km y pasar por el bosque para encontrar el objeto. Allí, los dos grupos (cada uno con un líder y un encargado de registrar los sucesos), que habían partido desde distintas rutas, intercambiaban la información y regresarían por el mismo camino de ida.
El resto del día sirvió para que todos los aspirantes a soldados se tomasen un pequeño descanso después de tantas innumerables pruebas que habían tomado estos muchos meses. Akari se pasó el día afuera, observando el mucho movimiento que había. Tras pensarlo mucho durante días, finalmente decidió hablar sobre un tema que le inundaba la cabeza a ella sobre Eren, así que se levantó para ir a buscarlo y decírselo en la cara de una vez por todas, como era habitual.
—Eren.— dijo Akari al verle junto con Mikasa y Armin. Estaban sentados en una mesa en el interior. Todos la saludaron, y ella prosiguió.—¿Podemos hablar?
—Claro.— contestó Eren con curiosidad. Permaneció sentado unos minutos hasta que Akari prosiguió.
—¿Podemos ir fuera? Es algo que quiero decírtelo solo a ti.— decía Akari con un rostro totalmente serio y sereno, mientras que sus palabras podrían malinterpretarse. Esto último lo hicieron Mikasa y Armin, muy sorprendidos aunque Mikasa de otra forma distinta. Eren accedió y se marchó junto a ella.
—¿Qué es lo que sucede, Akari?— preguntó Eren. Ambos se encontraban fuera pero alejados de la multitud para hablar más tranquilamente.
—¿Crees que podrás exterminar a todos los titanes?
—¿A qué viene eso ahora?—preguntó él, no entendiendo el porqué de su pregunta.
—Sólo contéstame.— siguió Akari, con su mirada clavada en el suelo.
—¡Por supuesto que sí!— exclamó Eren.—Lo dije antes.
—¿Cómo estás tan seguro? Ni siquiera tenemos información suficiente de ellos.
—¡Pues la conseguiremos!
—Tú lo ves todo muy fácil, cuando no es así.— soltó Akari tras un suspiro, al ver la tanta determinación y positivismo que tenía su compañero, convirtiéndolo en un cabeza hueca.
—Y tú lo ves todo muy difícil.— dijo Eren con el ceño fruncido. Los ojos de Akari se abrieron de asombro y del poder de aquellas palabras que afectaron directamente a su corazón.
—Este mundo es difícil. No tiene futuro.— cortó Akari el silencio que había inundado el lugar durante unos minutos.—Es razonable que piense así.
—Es difícil pero sí tiene futuro. No lo tendrá si personas como tú no se dedican a hacer nada para cambiarlo.— dijo Eren, ya perdiendo un poco la calma. Siempre se enojaba si tocaban el tema del problema actual de la humanidad.—Los de la Policía Militar... sólo sois cobardes.
—Alistarte a la Legión de Reconocimiento no hará que tu vida valga más, Eren. Así que deja de despreciar las decisiones de los demás.— soltó Akari fríamente, aún con la mirada en el piso.—Te dije que escuches lo que las demás personas dicen. Aquella gente sólo quiere vivir su vida porque sabe que no hay nada que hacer más allá de las murallas.
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La vida es corta | Eren x OC
FanfictionEl ataque al muro María permitió a los titanes entrar y destrozar las vidas de los ciudadanos, proporcionando hambruna, pobreza, desalojamientos y muertes. Sin embargo, los aspirantes a soldados proporcionaban esperanza a la humanidad, entrenándose...