Era el año 2047 y el mundo se había sumido en decadencia, todo gracias a la llegada de los Ebooks, que a pasos agigantados se habían adueñado de las débiles mentes. El avance de la tecnología permitió agregar mensajes imperceptibles a los libros electrónicos, de manera que cualquier libro daba ganancias gigantescas.
Eso lo supieron aprovechar muy bien las grandes editoriales y un puñado de escritores, logrando así, atrapar fielmente los pensamientos de los lectores; eran como adictos a la droga.
Pero todo cambió cuando un lector descubrió un libro antiguo y misterioso, el cual le otorgó poderes inimaginables. Pronto se corrió el rumor por toda la ciudad pero nadie conocía su identidad.
Un día, interrumpió una entrevista de la editorial "Mundo de letras", en la cual estaban presentes casi mil lectores. Entró en escena mientras caminaba lentamente hacia el escritor, y apuntando con la palma de su mano al público, dijo.
―¡Litterær befrielse!
Todos los presentes reaccionaron bruscamente, se miraban entre la confusión para saber donde estaban. En ese momento, el presentador presionó un botón de pánico y en segundos aparecieron ocho guardias armados que rodearon al misterioso hombre. El escritor se levantó de su silla y ordenó.
―¡Mátenlo! ―dando media vuelta en dirección a la salida de emergencia, acompañado del presentador.
Los disparos no se hicieron esperar. El ruido de la balacera hizo que el público corriera despavorido en todas direcciones; pero el hombre ni se inmutó. Todas las balas se estrellaban en una esfera luminosa a su alrededor, la cual creaba gruesos libros para detenerlas ,y al instante desaparecían. Entonces, tomó un pequeño frasco que llevaba en el pantalón y lo arrojó frente a los guardias.
―¡Blækgranat!
Del frasco salpicaron grandes manchas de tinta que devoraron las armas. Los atacantes huyeron por su vida. Ahora el hombre continuaría su persecución tras el escritor, pero la mano de una joven le sostuvo de su traje con insistencia.
―Por favor, no me haga daño ―suplicó débilmente mirando al suelo―. Sólo quiero saber el nombre del héroe que me salvó.
El hombre tenía un gesto frío y serio pues aquellas palabras le resultaban amargas, y contestó.
―Me llamo Fenton, Fenton Sóderman ―retirando su traje de las manos de la joven con un fuerte tirón― , y no soy ningún héroe.
Caminó unos cuantos pasos, y volteó la mirada para ver a la joven mientras decía.
―Soy escritor.
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Relatos ciencia ficción
Historia CortaAquí encontraras diversos escritos basados en retos de ciencia ficción (en los que participo). Siéntete libre de dejar comentarios y votar si son de tu agrado.