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- ¿Cómo me llamaste?

- Creo que escuchaste bien, Jiminnie - dijo entre risitas - ¿Dónde dormirás?

- Yoongi, eso no te incumbe y ya duérmete, estás borracho.

- ¿Yo? - preguntó metiéndose entre las cobijas - No, tu estás borracho - habló apenas enseñando sus ojos.

- Duerme, sabes que debo ir al hospital temprano.

- Te has vuelto un amargado, y no, no sé nada de ti últimamente - dijo sentándose - ¿Porqué no vienes aquí y me cuentas todo en lo que yo me duermo? - habló palmeando a su lado.

- ¿Te dormirás? - comenzó a asentir y suspiré antes de acercarme a él - Bien.

- Buen chico.

Aunque había pasado bastante tiempo, tenerlo tan cerca sólo me hacía querer abrazarlo y no dejarlo ir.

- Hablaré rápido para que te duermas pronto - Yoongi se hizo bolita y se cubrió completamente con las cobijas - Espero que mañana no olvides lo que diré - cuando escuchó esto se quitó las cobijas de encima y me miró molesto.

- ¡Yo no pedí olvidarte!

- Estaba jugando, me gusta reprochartelo cada que puedo - me sacó la lengua y volvió a cubrirse hasta la cabeza - Bueno, desde que me olvidaste...

- ¡Jimin! - su voz sonó amortiguada bajo las cobijas.

- Esa fue la última - dije aguantando la risa - Mis días se volvieron monótonos, no creo poder contarte mucho. Me transfirieron a pediatría y ya casi no veo a Namjoon, ya no trabajamos juntos tan seguido como antes.

- Siempre te gustaron los niños - mentiría si dijera que ese comentario no me hizo sentir bien, que recordara ese dato mío que él notó sin que yo le dijera.

- También ya casi no tengo turnos en la mañana, ahora te respeto más por todas esas veces que te desvelabas haciendo trabajos para la empresa, Jin y yo nos damos apoyo moral en ese aspecto, ha estado trabajando hasta tarde.

- Hobi igual.

- Si, Hobi igual - me recargué y cerré los ojos permitiendo relajarme, disfrutar ese pequeños momento - También me preguntan que porqué ya no llevo macarrones y que qué le pasó a la personita malacarienta que me los llevaba.

- ¿Y qué les dices?

- Que esa persona ya no tiene tiempo para cocinarme a mi, y que lo disculpen por hablarles feo porqué él atesora dormir y no era su obligación llevarme comida a esas horas de la madrugada y aún así lo hacía.

Ambos guardamos silencio, al menos a mi no me parecía incómodo, sé que ambos estábamos perdidos en nuestros pensamientos.

Bajé la cobija para poder verlo.

- Hola.

- Hola - habló en voz baja.

- Creí que te habías dormido.

- Estoy esperando a que continues.

- Está bien - Yoongi volvió a ocultarse entre las cobijas y yo busqué en la mesita algo para dárselo - ¿Puedes decirme qué es esto?

Yoongi entrecerró los ojos y tomó la servilleta para examinarla, repentinamente sus ojos estaban como platos.

- ¿De dónde sacaste esto? - preguntó seriamente.

- Seokjin.

- ¡Ese estúpido! - cuando vi que quiso trozar la servilleta lo detuve.

- ¡No! - ambos peleabamos para obtener la hoja arrugada - ¡Es mía!

Duel || YOONMIN SEGUNDA TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora