—Ana, ya es hora de tu siesta -isistio grant persiguiéndola por todos los pasillos del manicomio hasta que se detuvo agitada
—espera! -grito- ya me canse -sonrió provocando que grant también lo hiciera
—eso obtienes por hacerme correr por todo el manicomio -se inclinó sin doblar las rodillas poniendo sus manos en sus rodillas algo agotado, la pequeña bostezo
—me llevas a mi recámara. Tengo mucho sueño -tallo sus ojos ya estaban rojos, grant asintió cargando la en sus brazos le daba tanta ternura esa pequeña. Sin duda ya sentía un cariño por ella después de todo lo que le hicieron, los golpes el maltrato las humildes todo lo que le hicieron vivir en su triste pasado ella merece ya sonreír a diario o eso pensaba grant
Al llegar a su habitación de la pequeña noto que tenia recortes de osos de peluche algo le vino a la mente de grant, recostó a la pequeña en su cama con mucho cuidado y salio de ahí sin hacer ruido claro dejando cerrado con llave. Camino por los pasillos con las manos en los bolsillos. Al ver a ___ con un hombre extraño se detuvo....
—acambio tienes que sacarme de aqui- susurro acercándose peligrosamente- te lo ruego
—como se que no me miente.- hablo con la voz temblorosa
—por que después de esto. No querrás seguir aquí. -hablo seguro de cada palabra que decía
-para ello tienes que verme a media noche cuando todos estén dormidos. Yo te guiare -susurro—de acuerdo. Veré que puedo hacer en cuanto tu escape -hablo esta vez fría. Fingiendo el temor que le causaba ese señor. Cuando ese hombre dio la vuelta ella giro la mirada y se dio cuenta que grant estaba mirándola, quien sabe por cuánto tiempo - grant!- fingió una sonrisa
—quien era ese hombre?-preguntó curioso acercándose a ella
—no es nadie. Un pasiente estoy tratando de conocer a todas las personas de este lugar- mintió
—sabes ____ quería preguntarte algo.- ignoro completamente su comentario. Lo que dijo grant paralizó de miedo a ____ no sabia a que venia su pregunta ni a que los llevaría espera que no fuera algo sobre ese hombre
—si dime -contestó con algo de temor
—quieres salir este sábado... Por un café o ver una película -se sonrojo, tenía las mejillas rojas como una manzana rasco su cabeza con algo del ansiedad esperando su respuesta.la chica sonrió por su comportamiento
—si, claro que quiero salir contigo- sonrió y aun mas aliviada ya que su pregunta no tenia nada que ver sobre su manera de actuar de ella. Sabia que el se daría cuenta que estaba actuando raro
—ya es algo tarde- hablo el- quieres que te acompañe a tu habitación
—el mi habitación no esta lejos. puedo ir sola- sonrió falsamente
—eres tan necia-la miro- no me gusta que andes sola y menos de noche en lugares como estos...
—¡por que! ¿Por que es un manicomio? ¿O por el simple hecho de que le temes a estas personas? Grant, yo no te pedí que vinieras... -esas palabras salir de la boca de ____ provoco que un silencio incomodo se manifestará aun que también hirieron a grant le dio un motivo para darse cuenta que ____ no siente lo mismo que siente grant hacia ella
—...
—si me disculpas tengo que irme- hablo en un hilo de vos
El asintió bajando la mirada para después dar la vuelta tomando direcciones contrarias ___ por otro pasillo y grant al ascensor...
Pesadillas
-un camino con arboles a sus alrededores, arboles secos y grandes con llamas sin hojas. Todas ellas tiradas en el suelo de color café y amarillentas que eran sopladas por un viento fuerte y frío. El psicópata caminaba sin rumbó alguno. Ese camino conducía a una vieja casa. La casa de su infancia tal parecía que el mismo viento que alborotaba su pelo también lo empujaba a entrar el piso era frío lo podía sentir por que no traía calzado. Mientras sus pies tocaban la fría madera un escalofrío recorrió todo su cuerpo
Entro por la puerta De la casa el clima había cambiado era cálido a jugar por el interior de la casa no era lo mismo que afuera el interior era como si la casa fuera nueva tenia pisos con una padrea bien pulida y las paredes pintadas de un color blanco, se asomo por una entrada hacia la sala y sus ojos del psicópata se cristalizaban al ver un pequeño tocando la guitarra y una mujer a su lado acariciando su cabello