20 minutos después de que pasáramos una gran charla con grant, me tome el tiempo de ir la habitación de ese hombre tan extraño con un aspecto que seguramente te pondría la piel de gallina.
Había prometido que lo sacaría de aquí, pero no ahora. Eso no quería decir que jamas lo haría pero no puedo con esto yo sola. El sabe todo de aquí, tengo muchas preguntas y el tiene todas las respuestas. Si es que puedo aprovechar un poco mas de tiempo antes de empezar mi jornada con justin.—veo que has venido, ¿aque?— susurro el hombre a un costado de la puerta, solo podía ver la habitación oscura detrás de esa pequeña ventana con barrotes.
—hablar sobre ayer. ¡Tu eres el único que puede decirme!
—por lastima. Así es, pero no voy a poner mi pellejo en juego.
—de quien estas hablando!
—de ellos! Los malditos hombres vestidos de blanco, esperando el momento exacto para llevarte a esa maldita habitación.
Por un momento creí que mentía pero el tono de su voz y su rostros decía la verdad. Si es hací, eso explica por que había un hombre de paul a dos metros de justin y yo todas las sesiones.
—en cuanto paul regrese. Yo voy a sacarte de aqui— hable en un susurro
—perfecto... Mientras tanto, no me busques.
—que?
—te están vigilando. Al igual que el. Paul sabe quien es, sabe lo que hace y el peligro que es. Y por eso tu eres su psiquiatra a el le estorbas. Y la mejor manera de desaparecer es que justin te mate.—quede en silencio
—que... Que estas diciendo...—tartamudeaba
—el que habías llegado. Fue un imprevisto de paul. Si nos ven juntos, van a matarme.
Sin mas que decir el me dio la espalda. Un gran escalofrío recorrió todo mi cuerpo
Jamas hubiera pensado
Que paul trataba de deshacerse de mi. Jamas le di motivo alguno siempre sabia que los ojos de paul ocultaban algo, ocultaban frialdad....
Georgia (ian)
—que opinas de nueva orleans? — dijo paul manteniendo la vista fija a su cubierto, estábamos desayunando en Home grown GA Restaurant. Huevos y tocinos con jugo de naranja y pastel de chocolate.
—nueva orleans?, desde cuando quieres ir ahi?— Sonreí burlón. Hace unas semanas mi idea fue visitar nueva orleans pero paul se negó.
—es una ciudad tranquila. Quiero visitarla
—me parece bien que quieras visitar lugares nuevos
—hablaba de ir juntos
—sabes que trabajo paul
—lose pero quiza deberías darte un tiempo
—no lose, y menos ahora que...—no pude terminar la oración
—que cosa!
—nada
—solo dilo ... Que soy un moustro
—eso no es verdad
El arrastro la silla hacia aras tirando el cubierto de la mesa llamando la atención de todos los que desayunaban trate de contener la calma pero era inútil
—se me quito el apetito.
—paul, espera
—¡no! Sabes que. Jamas comprendí que ocurría contigo pero ahora se solo quieres atarme como si fuera un Perro un peligro!