—hola Ana.
—hola pablo que pasa?—
—es que…¡te vez super kawaii con ese moño rosa!
—¡que! Como te atreves a llamarme ¡A MÍ! kawaii. Soy la sombra de tus pesadillas, el abismo oscuro, ¡el mal encarnado! ¿como puedes decir que soy kawaii?—
—aaay, es más linda cuando se enoja!
—¡tonto no me abraces o haré de tu vida un infierno!—
—que linda—
—ay…¡contacto físico!—