Habían una cueva llena de murciélagos muertos de hambre y uno de los mas valientes dijo.
-yo voy a ir a buscar sangre para darles a todos,
Entonces el murciélago se fue.
Paso el rato y el murciélago llego de nuevo a la cueva con el osico lleno de sangre y todos los demás se quedaron con la boca abierta y le dijeron.
-¡¿oh donde conseguiste eso?!
Entonces el murciélago les respondió.
-quieren saber!!!
-si, si!!
-vengan síganme.
Se fueron a la entrada de la cueva.
-ven ese palo que esta ahí!!!
-si!!
-pues yo no lo vi!!!.