Enamorado de la Muda...

18.¿Señorita a dondé se fue tú amor?.

Canción del capitulo ---> :3

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—Ya has llegado..

La puerta fue cerrada con lentitud por la chica, las gotas y su cabello mojado por la imprevista lluvia mojaban la antigua alfombra. La mujer la veía sentada desde el sillon, dejo salir aquel sutil humo de sus labios y miro a la jóven.

—Matt te ha traído esto—La mujer agarro la caja de regalo forrada con plástico dorado y un gigantesco moño la chica la miro indiferente solo jugaban con ella en este miserable mundo.—Seria grandioso que quitaras esa cara insolente y estúpida e te dignaras a abrirlo.

La chica a pasos cortos se acerco a la caja y con sus finos dedos desgarro el empaque.

Un bello vestido con escote corazón y forma delicada ahora yacía en las manos de la chica a simple vista se podía ver lo costoso que era.

—A Matt le parecio buena idea—Calo su cigarrillo para soltar el humo cerca de su hija—Acompañarte a tú Baile de Otoño.

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—Hijo no se donde te vendan licor pero aquí, no damos a menores.

Fruncí el ceño y lo tome por el cuello de la camiseta.

—Escucha gordo, me importa una mierda, sólo sirve un trago y te dare unos verdes de más.. ¿Entiendes?..

El viejo obeso frente a mí fruncio el ceño lentamente y me empujo lejos de el.

—No me interesa el dinero de mocosos, te puedes ir largando de aquí.

¿De verdad? que se creía, mí colera y rabia aumento a mil, más que de costumbre, ya no podia ir al Bar del tio de Michael por la pelea de la mañana..

—Está bien tú ganas gordo..—Dije metiendo mis manos a los bolsillos, saque un cigarrillo y lo cale frente a sus narices..—Me ire de aqui pero antes de eso..—Enterre lo restante del cigarrillo en la Mesa bar—Te dejare un recuerdo..

Tome una silla y la estrelle contra el estante de las botellas.. Reí como un degenerado, ya todo importaba una mierda, el tipo se tapo para que ningún vidrio le cayera.

—Ahora puedo irme en paz..—Sonreí y la poca gente del Bar me miro con enojo, salí de ahí despúes de clavarles un palo de Pool a unos tipos que eran amigos de aquel gordo.—¡Son unos gillipollas unos jodidos gillipollas!, Jajajaj—Camine por un callejon oscuro alado del Bar—Todos y cada uno.

Susurre calando mi cigarrillo.

Era obvio estaba más que drogado, cuando el mundo esta contra tí y la desgracia te desgarra yo hacia siempre lo más bajo para olvidar los problemas.

La poca consciencia y desencia que tenía seguia intacta, entre las sombras del callejon recibí miradas de mujerzuelas con deseo y tipos que me querian arrancar la cabeza.

—Es divertido, ¿Verdad?.

Mire en la esquina de aquel oscuro callejon la sombra de una mujer calando de forma sensual el cigarrillo.

—Vaya que lo es..

Dije acercandome a ella.

—Te auto destruyes lentamente sin razones buenas—Calo el cigarrillo—Ella tiene la culpa al igual que tú.

—¿Quién es ella?.

Dije con cierta curiosidad a aquella mujer poco visible que era bañada por la oscuridad.

—Tú lo sabes, ella esta encerrada en tú corazón.

—Ahh, ya lo eh pillado.—Dije encendiendo el cigarrillo—Hablas de mi desgracia.