All Alright

Lunes de recuerdos, oscuros recuerdos...

Octubre. Invierno del 2013.

Narra Marcel:

- Bien chicos, escojan sus parejas y no sean tímidos…

Oh no, maestra, p-por favor… ¡No! Jamás termino con alguien y las chicas me detestan… No lograré conseguir a una que quiera ser mi pareja…. Ahh, supongo que tendré que esperar a que todos terminen. Fui a tratar de encontrar pareja y lo intenté con algunas chicas. Bueno, varias. Con la mayoría… ¡Bien, bien! ¡Con todas excepto con Darcy, Chloe, Sophie y con Lizz y sus amigas! Ellas me dan miedo…

- ¡Hey! ¡Si, tú! ¡Idiota! ¡El nerd! ¿Ya conseguiste una novia con la cuál bailar? O bueno, una chica, porque nadie te quiere si quiera de pareja. – Gritó Joshua, a pesar de que estaba a escasos metros de mí.

- Eh… N-no… Chicos, por favor, déjenme en paz…- Dije, haciéndome para atrás.

- ¡Oh! ¡La mariquita quiere que lo dejemos en paz! – Esa voz chillona pertenece a Max.

- Si quieres que te dejemos en paz, ven y pelea como la nena que eres. – Y nunca faltaban los insultos de parte de Chris.

- Déjenlo chicos, el nerd no vale la pena. – La ignorante de Darcy.

- Sí. Lo harán trizas sin si quiera ponerle una mano encima.- Plásticas, siempre plásticas. Chloe.

- Vámonos chicos. Dejen a la nenita sola. – Y no falta la que no tiene ni una pizca de remordimiento, Sophie.

Los malditos chicos y chicas que me hacen la vida imposible se largaron del lugar y fueron con la profesora Carol a anotarse. Pero claro, no sin antes darme un golpe en el hombro cuando pasaban por mi lado. Ahh… ¿Por qué me tenían que tratar tan mal? Me fui a un rincón obscuro al fondo del salón y cerré los ojos. <<Me quedaré aquí hasta que todo pase. >> Pensé. Comencé a sentir como las lágrimas brotaban una a una sin parar de mis ojos. <<Tal vez y mi compañera no vino y no me encontrarán aquí, menos mal que nadie me puede ver. >> Me quedé aquí hasta que la maestra comenzó a nombrar a todos. De nuevo sería la burla de todos al no tener una compañera de baile. <<No lo comprendo… ¿Por qué todos aquí me odian? Bueno, no me sorprende mucho que me traten así… En la secundaria era lo mismo…>> Mis pensamientos se vieron interrumpidos por unos… ¿Sollozos? Que escuché desde el otro lado del salón; en donde se suponía que las chicas esperaban a que uno de nosotros las escogiera. Abrí los ojos y parpadee unos segundos para que las lágrimas se fueran y me permitieran ver con claridad. Era Elizabeth. ¿Lizz? Pero, ¿por qué llora? Sus amigas y la maestra la tranquilizaban y le daban palabras de aliento y apoyo. De pronto ví que sus amigas ya tenían pa… re… ja… Espera un segundo. Eso significa que ella… ¿Ella es la que se supone que es mi pareja? Oh no… No, no, no, no, no… ¡No¡ ¿Cómo es posible que ella no tenga pareja? Si es tan… Bueno, en verdad no sé como sea. Pero, ¿por qué llora? Oh Dios… Poco a poco fui conectando los puntos. No tiene pareja, todos tienen a excepción mía y de ella y yo estoy en un lugar en que absolutamente nadie me puede ver.  Mi teoría es que cree que todos la dejaron de lado cuando en verdad le temen… Más yo. Espera… Está llorando por mí. Literalmente. Uau. Lizzy Green está llorando por mí. Oh no, soy de lo peor ¡Tengo que ir y demostrarle que estoy aquí! Pero… ¿Y si se burla? ¿Y si prefiere no tomar la clase antes de bailar conmigo? No, no. No me arriesgaré a eso. Me quedaré aquí.

Narra Lizz:

- Déjame llamarlo. ¡Marcel! ¡Marcel Styles! – Gritó, mientras controlaba mis sollozos.- ¿Alguien lo ha visto?

Todos movieron la cabeza haciendo una seña negativa.

Marcel salió de un rincón oscuro del salón. Es un chico alto, delgado y en verdad tenía pinta de ser intelectual; vestía un pantalón de mezclilla entubado de color azul marino, una camiseta de vestir color blanco, fajada dentro del jean, mocasines color café, un suéter color caqui de cuadritos, corbata café, cinturón de cuero color castaño claro, lentes de fondo de botella con armazón negro y su cabello tiene un apartado del lado derecho, con un montón de gel en él, tratando que los rulos no se notaran, y sin embargo algunos pequeños caireles se escaparon. Llegó caminando lentamente hasta el centro del salón. Espera, ¿quién es él? Nunca en la vida lo había visto… Oh, que vergüenza. Un momento… ¿Había estado llorando? ¿Pero por qué? ¿Qué le pasó a él? Pobre chico, le preguntaré cuando estemos juntos…