Capítulo seis.

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Habíamos llegado a la casa alrededor de las ocho o nueve de la noche. Todos estábamos muy cansados así que nos fuimos directamente a la cama. Bueno al menos mis padres ya que yo no tenía nada de sueño.

Entré a mi habitación y me di cuenta de que todo estaba como lo había ordenado. Decidí desempacar mis cosas para que cuando hubiera terminado solamente tuviera que tirarme a mi preciosa cama y no despertar dentro de otros 5 años.

Una vez que mis maletas quedaron vacías y los armarios llenos me puse mi pijama, la cual consistía en un vestido corto de seda con adornos dorados y una bata larga a juego. Me puse la bata y baje por algo de tomar para conciliar el sueño.

Me encontré a mi madre abajo, así que la saludé con sorpresa y nos pusimos a hablar.

- Hola querida- me saluda, y yo le respondo con un simple "Hola madre".- Querida, ¿necesitas algo para el lunes? ¿Algunas libretas o libros que te falten?

Es cierto, empezaba la escuela el lunes, lo que significa: ver a todos de nuevo, por suerte hoy era sábado así que no me tenía que preocupar de eso hasta mañana. Pero ver a todos los que me habían hecho la vida imposible no era mi mayor preocupación, sino ver a Jackson de nuevo. No había hablado con él desde el incidente y la verdad tampoco era como que tenía mucho que decirle.

- La verdad no lo sé- contesté, no había arreglado nada de lo que necesitaría para la escuela, pero lo haría mañana, de todas maneras había tiempo- Mañana reviso y si me falta algo lo voy a comprar.

- De acuerdo- dijo mi madre mientras subía hacia su habitación. Después de servirme leche en un vaso y terminármelo, lo dejé en el lavavajillas y subí hasta mi cuarto. Conecté mi celular a cargar y luego me dormí.

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Era sábado, exactamente las 8:45 de la mañana. Antes de hacer nada decidí ir a correr un rato así que me puse unos leggins largos color azul marino junto con una blusa corta, que dejaba ver mi ombligo, de color negro. Tomé mi celular y lo puse en el porta celular para correr y luego salí de mi casa para volver a hacer la misma rutina que había hecho todos los días exactamente un año antes.

Treinta minutos después ya estaba estirando para volver a mi casa, y diez minutos después ya me encontraba caminando hacia la ya mencionada. Esta vez no hubo ningún encuentro con algún chico misterioso o alguno ya conocido. Solo me quede viendo a las personas que pasaban caminando junto a mi, cada quién en su vida. Me era impresionante como puede haber tantas personas en el mundo y sin embargo cada quién tiene su propia vida y problemas que probablemente sean mayores a los tuyos. Sin embargo, tus problemas te parecen imposibles para ti.

Escuché como se elevaban las voces de personas mientras doblaba una calle para ir a mi casa. Las voces venían del otro lado de la calle, y mi curiosidad pudo más que mis ganas de ir a casa, así que regrese sobre mis pasos y di vuelta al lado contrario. Seguí caminando hasta encontrar el lugar donde provenían las voces, era un skatepark el cual no era al aire libre, como muchos, sino que estaba adentro, pero eso no fue lo que me llamó la atención, sino que había muchas personas las cuales estaban gritando de emoción hacia alguien. Y luego entendí, estaban compitiendo, pero no era nada oficial solo querían probar quien era el mejor, o eso fue lo que yo creía.

Para estar segura le pregunte a un chico que pasaba por mi lado el cual solo me miró de arriba a abajo con mala cara y se rió de mi mientras se iba del lugar. Yo bufé y le pregunte a una chica que venía detrás de el.

CAMBIE PARA MEJORAR. [PAUSADA y EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora