amor

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Y entonces la vi,
Hermosa, sencilla, natural
Era algo casi irreal
Sus ojos que irradiaban vida
Y su sonrisa que contagiaba felicidad
Nunca creí ser digno de ella
Mas ella solo se fijo en mi

Nunca habia sentido yo tanta dicha en mi vida
Que el dia en que su pareja me volvi
Y cuando por fin sus labios con los mios rocé
El cielo pude ver y la dulce miel de vida saborear
Mas cuando su cuerpo saboree el mismo fuego del infierno probe
Fui entonces y ahora el hombre mas feliz del mundo
Pues a pesar del tiempo
Sus besos siguen siendo el cielo
Y su cuerpo el infierno.

Poesia para el alma y el corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora