Después de eso todo eso...
Una vez lo intenté, una vez llegué a mi límite, me quise suicidar, con tan sólo 14 años apenas cumplidos.
Recuerdo que, con lágrimas en los ojos y un ataque de pánico en puerta, hice una lista de aspectos negativos y positivos, intentando evitar tan abrupta desición, puse todo en la balanza, y lo que más pesaba fué lo negativo... Así que elaboré una carta, en la que explicaba por que me iba y les decía a mi familia y amigos cuanto los quería, me dolía despedirme de mis hermanos, de mi papá, de mi ahijada, de mis abuelos, de todos, me dolía a tal grado de que casi daba marcha atrás a lo que quería hacer, pero no lo hice.
Mi padre es enfermero, así que hay algunas pastillas por casa, así que tomé unas que me parecieron familiares, unas que tomé cuando estuve enferma y su efecto, al ser una pastilla para adultos, era muy fuerte y me hacia dormir, así que me llevé la tableta entera a mi cuarto y esperé a que fuera de noche, a que estén todos dormidos, para que si se daban cuenta de lo que hacía, fuera demasiado tarde para salvarme. Así que, llegado el momento, lo hice, puse seis pastillas en mi mano y las tomé de a una junto con un vaso de agua.
Al terminar puse la carta en un lugar visible y me fuí a acostar, esperando ya nunca despertar.
Pero desperté con la voz de mi madre llamándome para ir al colegio, estaba atónita, no sabía como es que estaba viva, así que fuí al colegio, aún preguntándome que había pasado, y cuando llegué lo vi, vi las pastillas, al parecer las lágrimas y el estrés no me dejaron ver bien, ya que había tomado las equivocadas. Yo entiendo bastante de medicina, pues mi padre estudiaba en la época en la cual aprendía a leer, que también es la etapa de preguntar todo, así que mi papá me explicaba todo lo que preguntaba de manera que yo, una niña de 6 años, lo entendiera, y mi memoria me permitió recordar gran parte de las cosas, por eso me di cuenta de lo que había pasado. Había tomado seis pastillas, si, pero de paracetamol, y supe por que no morí, el paracetamol en ecxeso no te mata, como mucho te daría diarrea o un fuerte dolor de panza, las tomé por confusión, una confusión que me salvó la vida, y lo agradezco, estoy feliz de estar viva.
Al siguiente día me di cuenta que quería ver a mi hermanito y a mi ahijada crecer, que quería tener mi fiesta de 15, quería estar con mis abuelos hasta el último minuto. Todo eso me hizo no querer intentarlo otra vez, aunque en el futuro hubieron aún más complicaciones...
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Diario de una suicida
Ficção AdolescenteA veces, cuando te sentís mal, no necesitas a alguie diciéndote que todo va a estar bien, a veces necesitas a otra persona que la este pasando mal, para verte reflejado/a en el/ella y sentir compañía de alguien que realmente entienda por lo que esta...