"Alerta Amber, no encuentro a mi hermano jelp"
"Lo encontré detrás de un coche llorándole a un pájaro muerto"
"¿Debería preocuparme?"
Lisa leyó los mensajes de Susie una y otra vez, optando por responder con un emoticón que demuestre su asombro y luego tomó un sorbo de su licuado. Se encontraba en la cocina, esperando a que Casper pase a buscarla.
Como siempre, su "cinco minutos más" terminaron arruinando su rutina y se despertó más tarde de lo normal (es decir, una hora más tarde). Por lo tanto, optó por no maquillarse demasiado, no peinarse y usar lo más básico que encontró, una camiseta gris con una frase motivadora en el centro y unos pantalones negros; con zapatos del mismo color.
<<Que linda forma de empezar tu primer día>> pensó con malhumor.
Su teléfono vibró por cuarta vez y rodó los ojos al imaginar a Susie perdiendo a su hermano por décima vez en el año. Pero cuando desbloqueó la pantalla, notó que el mensaje era de Casper, por lo que agarró su bolso y fue a dejar su vaso en el lavavajillas.
"Estoy afuera, apúrate"
—Nos vemos mamá —gritó Lisa dirigiéndose hacia la puerta, con la esperanza que el cerebro dormido de su madre la haya escuchado.
Salió mirando hacia el cielo, una gran nube tapaba el sol, notó que hoy no seria un día solead. Corrió hacia el coche de Casper, un Fiat 500 azul que su madre le había regalado hace un par de años y entró sin rápidamente. Le dio un gran abrazo para luego abrocharse el cinturón y encender la radio sin pedir permiso. Porque en realidad, para Casper, ella tenia todo el permiso del mundo.
—¿Cómo estás? —preguntó el muchacho con una sonrisa, hoy su cabello se encontraba ordenado y un flequillo cubría su frente.
—Un poco dormida y asustada, pero sobre todo bien ¿y tú?
—No me quejo, ¿cómo quieres hacerlo hoy? ¿estacionamiento o florería?
Lisa creía ser de ese porcentaje de adolescente con miedo a ser visto bajando de un auto y sufrir la vergüenza de ser atacados con abrazos y frases motivadoras por sus padres al volante, delante del resto de los alumnos. Pero en este caso, era un atractivo muchacho bastante simpático y cariñoso quien cumplía ese rol y muchas veces, Lisa prefería desaparecer.
Pero necesitaba un chófer y Casper era bueno manejando. Entonces habían implementado una serie de reglas, si Lisa no deseaba ser vista junto a Casper, la dejaría a una cuadra del instituto. Cerca de una florería muy bonita que era atendida por una anciana muy amigable (quien retenía al muchacho para hablar de flores siempre que lo veía) pero si Lisa, se despertaba de buen humor y despreocupada por ser vista junto a su mejor amigo, estacionarían frente al instituto.
—Estacionamiento, hoy estará despejado.
Casper asintió con la cabeza y se dirigieron a la escuela, mientras escuchaban canciones de sus bandas favoritas y reían de sus propias tonterías. Cuando llegaron, el chico buscó un lugar para estacionar mientras Lisa preparaba sus cosas, luego paró el auto y miró con curiosidad a todos los alumnos que pasaban cerca de ellos.
—¿Mi cabello está ordenado? —preguntó ella mirándolo expectante.
— La versión más linda de Chewbacca, como todos los días —dijo él con una sonrisa—. Tómalo como un cumplido.
—Te odio. —murmuró saliendo del auto zafándose de los brazos de Casper, quien se inclinaba para darle un abrazo.
—¡Era una broma! Lisa...—gritó desde adentro del coche, bajó la ventanilla mientras ella se alejaba hacia la entrada— suerte, no dejes que nadie arruine tu día, sabes que lograrás todo lo que te propongas con un poco de fe en ti misma. Te quiero, eres la mejor.
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Cómo conquistar a Gabriel
HumorLisa recorre un largo camino para conquistar a Gabriel, pero ninguna de sus técnicas parece dar resultado, mucho menos cuando la chica mala se interpone en su camino con las mismas intenciones. Ninguna de ellas pensó en los sentimientos de Gabriel...