Cómo conquistar a Gabriel

Capítulo 3

El muchacho continuó en su lugar, con la mirada perdida y en busco de algo que indique si debía hablar o callar. Posó los ojos en le profesor y este, recobrando la compostura, soltó un suspiro de cansancio.

—¿Supongo que eres el chico nuevo? —preguntó lentamente, el muchacho asintió con al cabeza incomodo. El profesor rió intentando aliviar el ambiente— Tranquilo, no estas castigado, incluso yo llegué tarde. Puedes presentarte ante el grupo, así puedo continuar con la clase.

Lisa soltó el suspiro que estaba conteniendo, expectante.

—Me lla-llamo Gabriel, tengo dieciocho años y... —comenzó a decir el muchacho, tocándose la nuca— ¿Me llamo Gabriel?

Hizo una mueca confundida y algunas personas rieron, mientras otras se miraron con sonrisas burlonas (sobre todo Roger y Andy quienes lo juzgaban apenas lo vieron entrar por la puerta). Lisa notó el leve sonrojo en las mejillas del chico y sintió un poco de lastima por él; ser nuevo podía ser aterrador. La pelirroja solía sufrir cuando debía pasar al frente de la clase, pudo imaginar lo que él siente en estos momentos.

—Bueno Gabriel, puedes sentarte —murmuró el profesor con una leve sonrisa—. Te deseo un buen año en tu nueva escuela.

—Gra-gracias señor —susurró el chico optando por elegir una butaca vacía al fondo del salón, Lisa lo siguió con la mirada completamente hipnotizada, pero luego desvió la vista por miedo a ser descubierta.

La clase continuó normalmente, con algunas miradas discretas y susurros acerca del chico nuevo (principalmente por parte de las chicas). Lisa admitía haber mirado sobre su hombro una que otra vez, encontrándose con un chico aburrido mirando hacia la ventana más cercana, dando golpetees a la mesa con su bolígrafo. Notó que lo sostenía con su mano izquierda y encontró especial ese pequeño e insignificante detalle.

<<Dios, es hermoso>> pensó más de una vez la muchacha.

—Es guapo —murmuró Susie a su lado, guiñándole un ojo.

Ese comentario resonó en la cabeza de Lisa y montones de crisis existenciales surgieron de un momento a otro, preguntas como: "¿Tendré oportunidad con alguien tan lindo?" o "¿Puede alguien enamorarse tan rápido?" hasta "¿Quien inventó el fidget spinner?" y "¿Por qué Bob Esponja lava platos si vive debajo del mar?". Perdió noción del tiempo, las palabras del profesor eran muy lejanas en esos momentos y Lisa se preguntó si ese era una de los efectos de flecharse por alguien.

Hasta que un chasquido de dedos la hizo despertarse.

—¡Lisa! Acaba de sonar la campana, medio curso acaba de salir. ¿Estás bien? —preguntó Susie con una mirada de preocupación.

Lisa trató de formar palabras pero nada lograba salir de su boca, mucho menos cuando por su lado pasó Gabriel, quien les regaló una sonrisa amistosa antes de salir por la puerta. La muchacha creía haberse quedado sin palabras, pero luego recobró la compostura.

—Estoy bien, estoy perfectamente bien. ¿Por qué lo dices? —preguntó, agudizando la voz al final.

—Te vi un poco ida, ¿estas segura? —se alarmó Susie llevando una mano hacia el hombro de la chica, esta solo asintió levemente— Vamos a comer algo, seguro eso hace que recobres un poco de color en el rostro.

Susie agarró a la pelirroja por la muñeca y la arrastró hacia la salida. Mientras caminaban por los corredores Lisa sintió su teléfono vibrar en sus pantalones, lo sacó rápidamente antes de que su amiga vuelva a arrastrarla. Era un mensaje de Casper y decía:

"¿Cómo vas en tu primer día? Sé que sólo pasaron casi dos horas, pero todo puede pasar en tan poco tiempo"

"Envía XD si estas en peligro"