CAPITULO 6

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Fue hermoso pasar aunque sea un par de horas junto a ella, tan feliz estaba que no podia dejar de sonreir, parecia un tonto, tonto por ella. Me di cuenta que lo que pensaba respecto a como era ella podria llegar a ser verdad, eso de ser única, hermosa tanto por fuera como por dentro, entre otra cosas lindas que pensaba sobre ella.

Pasaron los días, semanas, meses, y yo me fuí aprendiendo de memoria los horarios a los que salía y hacia donde se dirijía, la seguía hasta que me veía y me invitaba a estar con ella, hasta que se volvió una costumbre, eso de acompañarla siempre y no dejarla sola nunca.

A medida que la iba conociendo mas me iba gustando. Amaba verla como le encantaba pisar las hojas en otoño como una nena mientras se reía y actuaba graciosamente como una de ellas. O cuando se escondía de mí y aparecía de la nada con sus manos tapando mis ojos y preguntando "¿quien soy?" Con una voz graciosa y finita.

Me encantaba jugar con ella como si fuera mi hermana, cuidarla como si fuera mi madre y amarla como a kiara.

Pasó el tiempo y más ibamos dialogando, intercambiando sentimientos, ademas de juegos. A veces se sentraba tanto en explicarme un tema, como él de su padre, que se ponía a llorar pensando que nadie la entendería cubriendose con los brazos su rostro para que no pudiera mirarla, supongo que no le gusta que la vean llorar, lo único que hacia, ya que no tenía palabras en aquel momento, era abrazarla, aunque a veces ella no quisiese, iba y la abrazaba, hasta que despues ella terminaba abrazandome a mí.

Tanto mi hermana como mis padres no querían que tenga relación alguna con Jaque ni con su madre. Ellos quieren que sociabilice con otras personas, me obligan a que vaya a una universidad y conozca gente nueva, me dicen que tengo que dejar de encerrarme en la misma burbuja que Jaqueline, me dicen que consiga a alguien normal, algo que para ellos, ella no lo es. Nunca en mi vida habia discutido tanto con mis padres, y menos por una chica y dudo que Jaqueline desde su casa no haya escuchado nuestros gritos.

Sin importar lo que me digan respecto a ella, yo la seguía viendo y conociendo mas a fondo.

Una mañana como acostumbraba Raquel viene a mi habitacion a levantarme con Kiara. Una me daba almohadasos y la otra ladraba hasta dejarme casi sordo. Al parecer estaban buscando que me levante con mal humor.

-¡WILLIAMS!-grita impacientemente Raquel.
-¿QUE?-respondí ya furioso

Se ríe por lo bajo ya que ama ponerme nervioso y añade...

-¿irás a la fiesta de hoy?-mi hermana siempre tan popular que se la pasa de fiesta en fiesta.
-no. Voy a salir con Jaque
-¿otra vez con ella?¿no te cansas?veni dale que te va a estar esperando alguien.
-¿quién?
-para saberlo vas a tener que venir.
-te dije que no voy a ir. Ahora si te interrumpo...- la agarre de un extremo de la ropa y la lleve hacia la puerta- me encantaria que te vayas.
-pero...

Aproveche que habia pasado la puerta y se encontraba en el pasillo y cerre la puerta en su nariz.

-¡si tu no vienes ella vendrá por tí!-grita desde afuera de mi habitación.

Abrí la puerta al instante por simple curiosidad.

-¿de quién me estas hablando?
-ya verás-responde Jaque como si tramara algo.

Trate de no darle importancia, ya que si lo hacia no me resistiría a ir. Aunque si lo hacia queria que fuera con Jaqueline, pero sabiendo que no iba a poner ni la mas minima iniciativa en ir, no le dije.

Nadie como ella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora