Capítulo 4

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PoV Lucy

Apenas podía pensar coherentemente, una opresión en mi garganta me estaba sofocando por completo, sentía como mis pulmones quemaban y mi cuerpo temblaba de miedo, y lo peor no era eso, lo peor era que estaba completamente dominada por él.

Sting, quien para estos momentos parecía más una bestia que una persona, me tenía completamente a su merced. Había roto tanto mi blusa como mi sostenedor, dejándome sin ninguna ropa de la cintura para arriba. La única ropa que me quedaba eran mis panties, los cuales no supondrían mucho problema para el animal fuera de control que se encontraba encima de mí.

Sin aceptar todavía que mi virginidad iba a ser tomada de esa manera, concentré todas mis fuerzas en un golpe en su entrepierna, y aunque logró impactar, no fue en el lugar en el que planeaba y no sentía ya la fuerza suficiente como para dar otro golpe. El por su parte estaba tan borracho, y tan consumido por sus deseos que al parecer ni siquiera lo sintió.

Me resigne y cerré los ojos, sentí como el empezaba a retirar mi última prenda y lo único que pude hacer fue apretar los dientes y esperar mi horrible destino...

PoV Natsu

Sin importarme mucho el estado de euforia de Gray, me apresure a abrir la puerta solo para encontrarme con esa brutal escena. Lucy completamente desnuda, y con el rostro surcado por las lágrimas, y el asqueroso de Sting encima de ella decidido a desflorarla.

Dos pensamientos muy contradictorios se cruzaron en mi mente, por un lado estaba el pensamiento de que Sting podría darme muchos problemas en el instituto si osaba a intervenir. Incluso en ese momento, bajo los efectos del alcohol, la lujuria, y la locura, sería capaz de matarme. ¿Qué diablos estaba pensando? ¿De verdad estoy siquiera considerando el hecho de no ayudar a la chica? ¡Estaba a punto de ser violada!

Sacudí violentamente mi cabeza para borrar los pensamientos egoístas que se estaban apoderando de mi mente. Mi madre siempre me había inculcado los valores de ayudar al prójimo sin medir las consecuencias. Por lo que, sin pensar en las repercusiones de mis actos, me lance a ayudar a la rubia.

Me dirigí con paso firme y decidido hacia Sting, el cual se encontraba muy "ocupado" como para siquiera notar que yo me encontraba allí. Pude ver de reojo el rostro lleno de dolor y resignación de Lucy, y eso terminó por convencerme de mi posición, y también me llenó de una furia indescriptible, al ver el sufrimiento que una persona es capaz de provocarle a otra para satisfacer sus caprichos.

Cerrando el puño derecho, lo estrelle con toda la fuerza con la que fui capaz en la cabeza del rubio, logrando que perdiera el equilibrio. Aprovechando que se encontraba desestabilizado le di un fuerte empujón, que terminó volcándolo en el piso. Trato entonces de levantarse, sin embargo mi rodilla, impactando contra su cara lo impidió. Me sorprendí a mí mismo ante la acción. Sin embargo sabía que no era momento para pensar en eso.

Levante a Lucy de la cama de un tirón, y luego quite toda la sábana que cubría la cama, para ponerla sobre sus hombros. Ella la agarró en un gesto reflejo, pues tenía la mirada perdida y no terminaba de reaccionar.

Gray entró en ese momento y vi como cerraba rápidamente la puerta, le pregunté con la mirada lo que pasaba. El demoró un poco en responder, pues al parecer acababa de asimilar la situación en la que nos encontrábamos. Pasó la vista por toda la habitación, demorándola unos segundos en Lucy y en mí.

—El idiota de Rogue se levantó y agarró una especie de palo, para tratar de pegarme, y pues...heme aquí. ¿Qué hacemos?...Y lo más importante ¿Qué pasó? — La duda reinaba en su expresión y decidí explicarle la situación lo más breve que me fuera posible. Por toda respuesta señale a Sting, el cual aún no se recuperaba del golpe. Su estado lo delataba, pues su pantalón se encontraba abierto, y su "virilidad" a la vista de todos.

Sobreviviendo a la SecundariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora