Capítulo 2: Ella

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-Ya sabes trabajaras más horas pero te anotaran la misma cantidad que a tus compañeros- dijo la coordinadora de carrera.
-Si profe Celia, lo sé, solo quiero hacer mis pasantías ahí usted sabe que lo necesito.
-Esta bien cariño en un rato me comunico con la secretaria de la escuela.
-Muchas gracias Profe- dije sonriendo y me fui.

                                ...
-¡Adri ya llegué!- grité desde el living.
- Estoy en la cocina ¡Ven!
Entré con una sonrisa de oreja a oreja y corrí a abrazarla.
-Me dijo que ¡Si! ¿Ya te llamó?.
-Si, ya lo hizo- dijo con cara triste.
-¿Entonces?- la mire haciendo muecas.
-¡Comienzas el Lunes Amy! Ya hablé con el tutor de aula que tendrás.
La abracé con todas mis fuerzas, al fin estaba obteniendo algo que quería para mi vida.
-Gracias Adri de verdad gracias.
-No tienes que agradecer pequeña, le prometí a tu mamá que la haría feliz como ella me hizo feliz a mí.
Adri era como mi hermana, mi mamá la crío como si fuera su hija, hace dos años que vivimos solas, el cáncer acabo con la vida de mi mamá, fueron tiempos muy difíciles pero Adri siempre estuvo para mí tal como lo había prometido.
Cenamos viendo la tele, mi felicidad era completa, iba a trabajar en la escuela que quería, iba a pasar tiempo con Adriana e iba a cuidar a esos pequeños que tanto amor necesitaban.
Para romper el silencio Adriana me comentó sobre la escuela como se maneja, el horario, los chicos pero cuando pregunté de mi tutor se puso algo incómoda.
-Amy, el profesor tutor que tienes se llama Francisco Moreno, es una persona excelente, un chico joven hace poco que trabaja en la escuela y lo mejor sabe muchísimo.
-¿Hay algo más Adri? Te noto nerviosa.
-La semana pasada un hijo de puta cruzó el semáforo en rojo y chocó a su hijo y su esposa, los dejo tirados y se fué.
-¡Qué mierda de tipo!¿Ellos están bien?
Adriana se revolvió en su silla.
-Murieron, ella en el acto y el niño en el hospital. Fran está​ destrozado, había pedido licencia, pero yo lo llamé y le pedí que el lunes vaya a la escuela, será lo mejor para el.
Me quedé en silencio, pobre hombre había perdido todo como yo, solo que yo tenía a Adri y ella jamás me iba a dejar sola.
Esa noche me dormí pensando. En dos días comenzaban mis pasantías, era el último año del profesorado y mamá no estaba para verme. Lloré y lloré hasta quedarme sin lágrimas, luego intenté dormir.

                       ...
¡Al fin llegó mi tan ansiado lunes! Me levanté dos horas antes de el horario que debía estar en la escuela, cepille mi cabello castaño me maquille muy leve, me puse el uniforme y espere a Adri.
-¡A alguien se le durmió el gallo hoy! ¡Ya despierta hermanita!
Adri me tiro con la almohada -¿Tienes 22 o 12? Porque pareces una bebé que la dejan salir por primera vez- dijo riéndose.
- Ya testigo de los dinosaurios levántate que quiero llegar a horario.
Adri manejo 30 minutos y de ahí seguimos un camino por el cual  subimos hasta donde se encontraba la escuela.
Adriana entro a su puesto y yo me quedé a esperar a la directora, mientras esperaba un niño de no más de 6 años me tiró del guardapolvo.
-¿Usted es la nueva señorita?- pregunto con ilusión en sus ojos.
-Si pequeño así es, los acompañaré este año en sus clases con el profesor Francisco.
-Buen día soy la directora Belén un gusto tenerla aquí- dijo una voz detrás de mi.
Me voltee enseguida y extendí la mano.
-Buen día soy Amy Castelano, vengo de el instituto de enseñanza superior, me autorizaron hacer aquí mis pasantías.
-Así es señorita y estoy muy alagada que haya elegido nuestra escuela, en minutos llega el profe Moreno y los presento para que comiencen con las clases.
Pasee por el patio observando el paisaje desde ahí arriba, las lomas, los cactus, las casas que se veían muy pequeñas, era precioso para un cuadro.
-Amy el es el profesor Francisco Moreno - dijo la directora a mi espalda haciéndome sobresaltar,¿Qué tenía esta mujer con hablarte estando descuidado?.
Voltee y quedé paralizada, al frente mío se encontraba un hombre alto de tes clara y ojos color café, debajo de la camisa blanca se apreciaba un cuerpo torneado y de muchas horas en un gimnasio, lo observé de pies a cabeza, era perfecto, pero tenía que volver de mi ensueño.
-Buen día- dije extendiendo la mano- soy la profesora pasante, me llamo Amy.
-Un gusto,como te dijo Belén soy  Francisco, voy a encargarme de guiarte y anotar las horas durante tus pasantías. Tenemos clases en 5 minutos por favor acompáñame- respondió frío y distante, era como si estuviera molesto por alguna razón.
-Muy bien adelante, los dejo que preparen sus clases- dijo retirándose Belén.
- Tenemos clases de 8:00 a 16:00 todos los días, Lunes, Miércoles y jueves de primero a sexto grado, Martes y Viernes de primero a sexto año- hizo silencio y me miro- ¿No lo vas a anotar?.
-No es necesario, tengo buena memoria- lo desafíe.
Seguimos por el pasillo hasta llegar a primer grado.
-Buen día chicos.
-Bue-nos  di-as  pro-fe-sor  Fran-cis-co-
Dijeron todos al unísono.
-Ella es la Señorita Amy estará este año con nosotros, enseñando y ayudándolos con los ejercicios quiero que sean educados y la respeten.
-Bue-nos  di-as  Se-ño-ri-ta  Amy.
-Buen día chicos- respondí nerviosa- como dijo el profesor me llamo Amy y estoy aquí para enseñarles Matemáticas, y ayudarlos en lo que necesiten.
La primera clase pasó rapidísimo, los niños eran muy inteligentes y recompensadores, ya estaba enamorada de mis alumnos. Fui al recreo con ellos y las maestras me llamaron a desayunar.
-Ven Amy siéntate- dijo Luciana la profesora  de historia y geografía.
-Gracias- dije y me senté a su lado.
Me sirvieron café y conversamos ,o mejor dicho, me hicieron un cuestionario, bien obviamente, pero quisieron saber toda mi vida.
Cuando el  timbre volvió a sonar Francisco apareció detrás mío.
-Tenemos clases en tercero -dijo nuevamente en tono molesto.
Decidí no responderle y camine siguiendo sus pasos hasta el aula, cuando iba a entrar me tropecé y Francisco me tomó de el brazo. -Ten más cuidado mujer, podrías haberte caído- me dijo asustado," ¡Al fin una reacción que no sea de enojo!" Pensé.
Le di las gracias me acomode el guardapolvo y sonreí cordialmente, mi torpeza ni siquiera en la escuela paraba.
El día pasó más rápido de lo que esperaba, en la hora de el almuerzo mi mesa se llenó de pequeños que me contaban sus vidas y me partían el alma hasta estar al borde de las lágrimas, todos ellos caminaban muchísimo para llegar a clases  y las valoraban como lo que eran, oro en forma de conocimientos.
-¿Te gusta la escuela?- me dijo un chico rubio de ojos marrones.
-Sii mucho, por algo pedí hacer aquí las pasantías.
- Es lindo trabajar así, mucho gusto soy Eduardo el profesor de inglés y artes plasticas, pero todos me dicen Eddy.
-Un gusto Eddy, yo soy Amy casi profe de matemáticas- dije sonriente.
-¿Cómo la llevas con Fran? Es un chico bueno pero está pasando por un mal momento
-La verdad que mucho no puedo decir, no tuve la oportunidad de hablar con el, solo hablamos de las clases.
-Seguro ya te contesto mal y te puso cara de pocos amigos.
- No no, como te dije no tuve oportunidad de hablar con el.
Mire a la mesa de el frente y ahí estaba sentado, solo, ni siquiera había tocado su comida.
-¿Todos aquí son jóvenes?- pregunté intentando llevar la conversación por otro rumbo.
-La mayoría, aquí mandan a los cargos nuevos y mejores promedios. Para maestras si traen a personas mayores pero los profesores son jóvenes, los más grandes no quieren llegar hasta aquí.
-¿Por qué tienen profesor de matemáticas en primaria y no maestra?
-Porque la maestra se júbilo y el único disponible era Fran, les gustó su didáctica y le dieron el nombramiento fijo.
-Ah ya entiendo- dije en el momento que sonó el tiembre- Un gusto Eddy nos estaremos viendo más seguido.
-El gusto es mío Amy, espero te sientas cómoda y bienvenida.
-Muchas gracias- dije levantándome.
Cuando fue hora de la salida Francisco me anotó su número y me pidió que le escriba para organizar la clase de el día siguiente. Saludé a todos y salí casi corriendo de la escuela, estaba tan perdida en mi mundo que olvide que tenía clases en dos horas.
                              ...

La puerta sonó y todo el curso me miró.
-Buenas tardes, permiso, disculpe la tardanza.
-Siéntate Amy aún no comenzamos la clase- dijo la profesora de Diseño
Entré y me acomode en mi asiento de siempre, el de la izquierda a la par de la ventana. Camila, Jota, Mili y Gena ya estaban en sus asientos al lado de el mio. -¿Estás son horas de llegar?- me interrogó Gena en susurros.
-Ya déjala tenía derecho de verse con el galán- dijo Mili guiñándole un ojo.
-Shhhhhhh, ¡mujeres tenían que ser! ¿Quien me manda a sentarme con las mujeres?-Se interrogó jota- ¡Ahhh si cierto! Me hacen las tareas. Camila le pego en la costilla. -Te comportas o te comportas ya somos grandes.
Yo solo les puse los ojos en blanco, éramos compañeros de mesa desde el primer año de la carrera, pasaron ya 4 años y siguen igual de inmaduros, era para darme la cabeza contra la pared.
En el receso entre materias les comenté sobre mi primer día de pasantías, obviamente como era de esperarse llegó la pregunta.
-¿Cómo es tu tutor? ¿Es guapo?- pregunto Mili con ojos de picardía.
-Ya déjala, ella está enamorada de Josi, puedo apostar que ni miró a su tutor- me defendió Cami.
-La verdad es que solo preste atención a lo qué explicaba, mañana lo miraré mejor.
No iba a decirle a este grupo de locas que jamás había visto a un hombre tan guapo como Francisco, Josi era lindo y me gustaba, pero no le llegaba ni a los talones a Francisco. De todos modos ninguno me pasaba ni la hora a sí que mejor no hacerse ilusiones.
-Buenas noches señoritas- dijo Josi todo seductor.
-No te equivoques campeón que de señorita no tengo nada- lo corrigió Joaquin mientras le extendía la mano.
Josimar se rió y nos dio un beso en la mejilla a cada una pero cuando llego a Gena la beso en los labios. La cara de sorpresa de todas no se disimuló cuando ella le siguió la corriente.
-Si me disculpan se las robo- dijo mientras llevaba a Gena de la mano.
-¡Se paso! ¡Juro que se pasó!- dijo Camila enojada.
-Ya Cami no pasa nada, no te pongas así.
-Pero te gustaba Amy, no tiene por qué hacer algo así- reclamó Mili.
- Amy dime algo ¿Te gusta?- me pregunto Jota.
-Solo me parece lindo, nada más- respondí sonriente.
-Listo fin del problema señoritas.
Mili y Camila me miraron  decepcionadas, en ese momento sonó mi celular "Francisco tutor" apareció en mi pantalla.
Me aleje del grupo y atendí.
-¿Hola?
-Hola Amy, disculpa las molestias, le pedí tu número a Adriana necesito arreglar lo de mañana porque debo acostarme temprano.
-Si, si ¿Necesita que lleve algo?- pregunté nerviosa.
-Si mañana tenemos que ver factoreo en sexto año, si tienes ejercicios y ejemplos llévalos por favor.
-Si algo tengo, mañana lo llevo.
-Gracias Amy hasta mañana.
-Hasta mañana Francisco- dije y corté.
Me quedo una sensación rara en el pecho, volví donde estábamos con los chicos pero ya habían entrado a clases.

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