Levanté la vista y me encontré con los ojos de Francisco, le sonreí pero él rodó los ojos y cambio la mirada, "definitivamente tiene algo en mi contra" pensé y le devolví mi atención a Eddy.
-Hace unos cuantos años que trabajo aquí, mi promedio al terminar el profesorado me dio lugar a obtener este puesto.
-¿Cuántos años tienes?- pregunté sonriente.
-¿Qué clase de pregunta es esa señorita? No se le pregunta la edad a un hombre- dijo con una sonrisa que se convirtió en carcajada.
-¡Ay! Lo lamento joven, no quería agredirlo- dije riéndome.
Luego de unos minutos de risas Eddy me contó que tenía 27, me costó creerle ya que su aspecto y personalidad son como los de alguien de mi edad. Conversamos hasta el recreo y corrí al aula antes de que Francisco llegara.
-Esta clase la daré solo si no te molesta- dijo entrando al aula.
-No... No me molesta, estaré en la sala de profesores- respondí intentando no parecer decepcionada. Levanté mi cuaderno y salí bajo la mirada penetrante de Francisco; caminé por el patio observándolo todo, las aulas, las flores, la preciosa vista que nos permitía la loma en la que estaba situada la escuela, me sumi en mis pensamientos y cuando menos lo noté estaba en la sala de profesores. Serví mi tercer taza de café del día, abrí mi cuaderno y me puse a garabatear.
-¿No deberías estar dando clases?- dijo Eddy haciéndome sobresaltar.
-Francisco dijo que la daría solo- respondí encogiéndome de hombros. -¿Y tú? ¿A caso nunca das clases?- lo interrogue riéndome. -Veras... Sí, pero como son materias especiales tengo pocas horas cátedras en la semana- dijo con tranquilidad -Ahora cuéntame ¿ Qué te dijo Francisco? -Nada que iba a dar la clase solo, nada más- Volví a encogerme de hombros. Eddy se colocó la mano en la frente -¡Este hombre no entiende!- dijo.
-¿No entiende qué?- dije desorientada.
Eddy dudo un momento antes de responder -No nada, no me lleves el apunte- dijo esquivando mis ojos. Era muy obvio que mentía, entonces me quedé en silencio y lo miré con cara de pocos amigos. Volvió a dudar pero esta vez comenzó a hablar y dar respuesta a mi pregunta.
-Como te dije antes Amy, el no está pasando por un buen momento y por alguna razón se molesta contigo.
-¿Pero yo que tengo que ver?- pregunté -No le hice nada.
-Se que no le has hecho nada y él también lo sabe, pero... le quitaron la licencia para que sea tu tutor en las pasantías y por eso está molesto.
Quería sinceridad y ahí la tenía, me quedé en silencio, no supe que decir, me sentí mal y culpable, ahora entendía porqué él me trataba así.
-No te sientas mal y mucho menos culpable- dijo Eddy adivinando mis pensamientos- Él tiene que aprender a controlar sus emociones, solo es cuestión de tiempo hasta que acepte su perdida.
Le sonreí amable y le di un sorbo a mí café ya frío.
-No vino Adriana ¿En qué te vas?- pregunto cambiando el tema.
-Mmm... Por el momento no lo sé, vine con Francisco, pero no sé si querrá llevarme.
-Bien, no te preocupes que yo te llevo- dijo sonriente.
-Gracias Eddy- respondí en tono bajito pero sincero.
-Por nada niña- dijo mientras el timbre sonaba -ahora sí debo ir a dar clases, te espero a la salida Amy- dicho esto levanto su maletín y se fue.
Las clases luego del almuerzo las di sola, Francisco solo me dio los temas y se fue a la sala de profesores.
A la hora de la salida Eddy estaba esperando en el portón
-¿Vamos?- preguntó
-Si, en un momento- dije- pero primero debo avisarle a Francisco por las dudas.
-Claro niña vamos te acompaño.
Entramos de nuevo a la escuela y encontramos a Francisco en la sala de profesores llenando el libro de actas, ya no quedaba nadie, solo nosotros tres, golpeé el vidrio de la puerta y entré en el momento que el levantaba la mirada.
-Mmm Francisco, disculpa que te interrumpa, solo quería avisarte que Eddy va a llevarme a casa- dije e hice una pausa- digo para que no me esperes...
-Esta perfecto- dijo interrumpiendome, de todas formas tengo mucho que hacer aquí, a sí que vayan tranquilos- dijo irónicamente como ya era costumbre.
-Bien, hasta mañana que descanses- dije, pero no respondió. Vi a Eddy hacer señas a través del cristal pero no le di importancia. Bajamos hasta el sitio que se usa de estacionamiento, cuando llegamos al auto Eddy me abrió la puerta, le sonreí en agradecimiento subiendo al vehículo, mientras el giraba hasta su puerta yo me coloque el cinturón de seguridad. El viaje fue relajado sin temas triviales ni silencios incómodos, al llegar a casa Eddy bajó y abrió mi puerta, al despedirse me anoto su número por si necesitaba transporte al otro día.
Entré a casa y fui directo a la habitación de Adri a ver cómo estaba, pero la encontré dormida, entonces me duché y partí a clases
. . .
¿Vamos por un sándwich? - preguntó Jota sacándome de mis pensamientos -Ya es recreo Amy ¿Vamos? O ¿tus pensamientos te confunden?, ¿En qué piensas tanto?
-No, no es nada, solo es que Adri está un poco enferma.
-¿Qué tiene? ¿ Necesitas ayuda?- pregunto Mili.
-No no, gracias, estamos bien, solo es un poco de migraña, al parecer provocada por estrés. Necesita vacaciones.
-Pobre Adri es entendible, teniéndote a ti de hermana menor cualquiera estaría estresada- río Cami.
-Bueno, ahora que sabemos que es Adri y no ningún amorío lo que le preocupa a Amy vamos por un sándwich que muero de hambre- dijo Jota frotando sus manos en la barriga y pasando la lengua por sus labios.
-Sí, vamos- dijo Cami- pero guarda esa lengua que es excitante.
Todos comenzamos a reír incluso Gena que casi no hablaba por las malas caras de las chicas.
Cuando íbamos saliendo del aula tomé a Gena del brazo y tiré de ella para que viniera, las chicas fruncieron el seño pero a los minutos se calmaron.
Mientras comíamos en el patio se nos acercó Josi, haciendo que las caras de pocos amigos y la incomodidad regresaran, pero esta vez él no dio ningún espectáculo.
-¡Hola señoritas y señorito!- dijo riendo.
-¡Qué pedazo de gay que eres!- dijo Joaquín riendo mientras le tendía la mano.
-El sábado doy una fiesta por mi cumpleaños- dijo Josi- será en el pub black and white y me gustaría que vayan. Comienza a media noche y la bebida hasta las 02 am pago yo, luego corre por su cuenta.
-¡Genial! Ahí estaremos- respondí y todos se voltearon a verme.
-Si, ahí nos vemos marica- dijo Jota intentado que las miradas cambiaran de persona. Josi nos beso en la mejilla a todas, incluso a Gena, tendió la mano a Joaquín y se fué.
-¿Ya se pelearon? Mucho les duró la relación- dijo Mili mirando a Gena.
-No tenemos por qué estar pelados- respondió indiferente.
-Pues... Son novios y te beso en la mejilla- dijo Cami.
-No lo somos, el beso de el otro día no se que fué- dijo Gena encogiéndose de hombros.
- Bueno ya basta de interrogatorios, dejemos esto y vamos a clases- dije demostrando mi desinterés en la conversación.
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Pasantías
RomanceÉl: Su felicidad se convirtió en tristeza y depresión cuando su prometida y su hijo murieron en un accidente, él cree que no hay más vida después de eso, pero logra retomar su trabajo y cuando lo hace se encuentra con que ya no es lo mismo algo habí...