Midnight Confessions - Majolique

Midnight Confessions

In my midnight confession [En mi confesión de medianoche]

When I tell all the world that I love you [Cuando le digo a todo el mundo que te amo]

In my midnight confession [En mi confesión de medianoche]

When I say all the things that I want to [Cuando digo todas las cosas que quiero]

I love you [Te amo]

—Maldición—.

Una pausa—No me gusta esto más que a usted, lo sabe, puede volver a darme el tratamiento de silencio, no me importaría ni un poco—.

—Es difícil de creer, Potter, no es usted mi problema en este momento, nunca he puesto una tienda de campaña antes, ¿Qué en el nombre de Merlín haremos después? —.

Harry sintió una sonrisa extenderse por su rostro—Una infancia con privaciones, ¿eh? —.

El otro hombre se enderezó de su examen sobre las cuerdas, clavijas, postes y lona—No me haga empezar, tampoco ha sido mucho mejor desde entonces—Se sorprendió de sus propias palabras, de su tono amargo tanto como de su significado. Una broma como la de Potter no merecía una respuesta, mucho menos una... seria.

Harry ya no estaba sonriendo—Aquí—dijo abruptamente. Sacó su varita, murmuró unas palabras y se levantaron los postes, el lienzo los cubrió, las cuerdas se tensaron y las clavijas se hundieron en el suelo.

—Bien hecho—Tuvo que aceptar a regañadientes.

—Gracias—dijo Harry—lo aprendí con los Weasley, todos esos viajes de campamento en el verano...—Vaciló, de repente sin saber qué hacer. ¿Por qué demonios debería preocuparse por los sentimientos de Snape? Sin embargo, no podía seguir adelante, sería demasiado hacerle ver lo que le faltaba; todos los buenos amigos que él tenía, mientras que Snape...

No tenía de qué preocuparse. Snape no parecía estar escuchando. Estaba inclinado sobre su mochila, revolviendola, sacando suministros y acomodándolos en montones.

>> ¿Qué le contó Dumbledore sobre este viaje? —preguntó Harry, intentando cambiar el tema.

—Lo mismo que a usted, supongo—Snape no levantó la vista. La cortina de cabello negro hasta los hombros, no tan aceitosa como recordaba Harry (¿o Ron y él habían exagerado su grasosidad por su aversión hacia él?), ocultó su rostro mientras inclinaba la cabeza.

—Tratar de detectar cualquier actividad oscura a lo largo de los senderos principales, tratar de hacer contacto con los centauros... si podemos encontrarlos, son difíciles. ¿Fue eso mismo?—.

—Sí—.

—Eso no fue todo lo que me dijo—murmuró Harry, tirando de su propia bolsa hacia él y comenzando a ordenar a través de ella.

—¿Qué? —Snape levantó la mirada entonces.

—Sabe la otra razón por la que estamos aquí. Tal vez la única razón real—murmuró Harry. Había tenido sus dudas desde que Dumbledore los había enviado a esta misión. Había sido un período de calma de la actividad oscura desde su graduación de Hogwarts hace dos meses, sin señales de Voldemort durante semanas, y sospechaba que Dumbledore había inventado todo esto para...

—No, no lo sé, Potter, ¿por qué no me la dice? —.

—¿De verdad no le dijo nada más? —.