Capítulo VI

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Teresita y Arturo se fueron de vacaciones por todo el estado, la luna de miel duro dos meses. En ese tiempo Mariano Alejandro había conseguido una plaza en un hospital del IMSS de Boca Rica, en donde se encontró con Aurorita.

- Pues que bien que nos toque trabajar juntos.

- Si Aurorita, pero me sorprende de ti, pudiste haber trabajado en cualquier hospital, ¿por qué en el Seguro?, ¡ah!, ¿es por qué quieres ayudar a los pobres?

- No, lo que pasa es que mi papá es íntimo del Secretario de Salud y con una llamada me consiguió la plaza. No como tú, que tuviste que hacer servicio en una comunidad. A parte acá te puedes sindicalizar, tienes prestaciones y ganas bien. - Y así los días fueron pasando, entre ellos creció la convivencia, Aurorita se fue enamorando de Mariano Alejandro. 

Días después Teresita y Arturo regresaron a la residencia en donde vivirían, pero la ambiciosa joven nunca se imaginó lo que le esperaba.
- Arturo, ¿dónde están las chachas del servicio?

- ¿Cuáles?, las despedí, ahora tú eres la reina del hogar.
- ¿Queeeé? ¿pretendes qué yo haga todo?, ¿hasta el quehacer?

- Pues claro, para eso eres mí esposa.

- Si ni cuando era pobre hacía el quehacer, menos ahora que soy rica. Aparte tengo que ejercer.

- ¿Pues no que eres una mujer moderna?, puedes ser profesionista y ama de casa a la vez, ándale, haz el desayuno.

- ¡Ay, no manches!, mejor compramos unas gorditas con "Doña Tota" o llévame a comer al "VIPS" o a "Los Giros".

- ¡¿Queeeé?!, sí ahí esta todo caro, ándale mejor hazme algo de comer, ¡sí!. - Teresita se dio cuenta de una terrible realidad, Arturo era más codo que Rico McPato. Debido a su regreso, Arturo se fue al bufette para realizar algunos preparativos por su reincorporación, dejando a su amada esposa sola con sus peluches.

Con el "Bimbosito" en la mano, la joven se lamentaba. - ¡Oh! Mariano Alejandro, por que no dejó de pensar en ti, voy a poner la radio para olvidarme de tu recuerdo. Así fue, pero las canciones lejos de hacerla olvidar le recordaron más a su amado. "Pero recuerda, nadie es perfecto y tú lo verás". - ¡Ay no!, esta no. - "Mala, con M de maldita suerte te crees tan guapa y eres fea". - Esta menos. - "Y te pareces tanto amor a una enredadera". - Esta es de pésimo gusto. - "Mujer de nadie, mujer de todos, mujer que mata". - No mejor otra. - "Fuiste mala con mi corazón y ahora vienes a buscarme, amarme".

- ¡Oh!, todas me recuerdan a Mariano Alejandro, mejor pongo la canción de nuestro amor.

"Cuándo me pasas a pagar, lo de la tanda ya se te venció, cuando te tocó la pague y nada te quedé a deber y no pasaste a pagar, cuándo me pasas a pagar, quedaste mal otra vez..."

Mientras tanto en casa de sus papás.
- ¿Cómo qué Teresita ya regresó?

- Sí, y la muy condenada no se acuerda que tiene madre Mariano Alejandro.

- Ni padre. - Argumentó el papá.

- Nuestra hija nos salió más mala que la campaña publicitaria de Old Spice.

- Ni siquiera un "suvenir" nos trajo, mínimo una playerita o un llavero, nada, es una mala hija - lloraba la mamá.

- Sí, Teresita es tan mala, tan deseada y tan cara como un iPhone - dijo Mariano Alejandro, el joven no se quedo tranquilo, por lo que fue a verla. - Pero Mariano Alejandro, ¿qué haces aquí? Si Arturo llega y nos encuentra, ¿qué va a pensar de mí? o peor aún, la sociedad.

- Teresita, dí ¿que te ha dado él?

- Una casa, un yate, un coche y hasta un chofer. Lo siento Mariano Alejandro, lo nuestro como la relación de Andrés Manuel con el PRD, ya no puede ser, vete.

- Esta bien Teresita, quédate con él vida y que sean muy felices, aunque no me lo digas, sé que a mí no me olvidas, quédate con él vida y que sean muy felices, quédate con él mi amor. Yo lloraré, más sé muy bien que encontraré otro querer, por eso hoy quédate aquí y que seas con ese muy feliz - Mariano Alejandro se fue dejando desconsolada a Teresita, quien abrazando a sus osos se arrepentía de haberse casado con Arturo. Los días pasaron y la convivencia entre Mariano Alejandro con Aurorita creció, al joven la chica ya no le era indiferente, poco a poco, el ahora médico se fue olvidando de Teresita, entre ellos había una mejor conectividad que el Wi Fi y un smartphone.

Mientras tanto Teresita se reincorporaba al bufete en donde le fue presentada una nueva secretaria.
- Mira Teresita ella es Malena Carrillo, la nueva secretaria, publirrelacionista, contadora y administradora del bufete.

- ¿Todo eso eres? ¿pues cuantas carreras tienes?

- Nada más la de auxiliar administrativo, estudie en el CBTIS, pero con eso la hago.

- Sí Teresita, con ella nos ahorramos el demás personal. - Sin embargo, a Teresita no le pareció bien que Malena fuera mucho más hermosa que ella. Los días fueron pasando y la joven se dio cuenta que Malena tenía un trato especial con su marido, en varias ocasiones la sorprendió viéndolo y suspirando por él, a diario le preparaba su café y le compartía una orden de picadas que ella misma preparaba.   

Un día caminando en el bulevar, Teresita fue detenida por una gitana.
- Mujer, soy Chofi Vidente, te leo la mano por veinte pesos, ¿no quieres saber tú destino?

- ¡Um!, no creo en esas cosas, pero está bien, a ver, ¿qué dice mi mano?

- Tu mano dice que eres una mujer hermosa y por el anillo que traes estás casada.

- ¡Oralé!, lo sabes todo, si que eres buena.

- Al parecer no eres...

- Feliz, sí, no lo soy por que...

- Amas a otro hombre y te casaste por...

- Por ambición, me case por ambición...

- Sí claro, por ambición. Mira en el trabajo de tu marido hay una secretaria guapa que le sirve el café.

- Sí, Malena.

- Ten cuidado, parece que te lo está sonsacando.

- Tómala, tendré que correrla, gracias, aquí están tus veinte pesos.

- Una propinita más, te dije cosas importantes.

- No, tú dijiste veinte pesos y veinte pesos te pago - de ahí Teresita se fue al bufete, donde encontró a Malena calentándole unas sincronizadas en el micro que le preparó a Arturo.

Continuará... To be continued... Le continue...

TeresitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora