Hijo de la Luna 🌙 Vmin

Amarillo.

Jimin consiguió una casa, o lo más parecido a una. En realidad era un lugar que parecía recientemente abandonado, pero cualquier cosa es mejor que estar en la intemperie, a la vista de todos, a la busca de el chico que le manda cartas.

Buscó un colchón en la basura para poder quedarse y sorprendentemente hayó uno en buen estado, fue más fácil encontrarlo que arrastrarlo todo el camino hacia la casa abandonada. Posicionó el colchón bajo un hoyo que había en el techo para poder apreciar el cielo antes de ir a dormir y al caer la noche, sacó una manta que logró guardar en su mochila entre todo el apuro por huir de su "hogar", se acostó en el colchón, tapándose con la manta de color amarillo mostaza, pensando que aquellas cartas ya no le iban a llegar ahora que había cambiado de locación, pero estaba totalmente equivocado por que su brillo lo delataba, brillo que solo los ojos de Taehyung percibían y el telescopio le facilitaba las cosas, no le tomó mucho tiempo encontrar a su tesorito dormido, temblando del frío pues la manta con la que se tapaba era demasiado delagada, demasiado pequeña, no era lo suficiente.

"Desde la creación del universo todo ha estado destinado, sólo déjame amarte. " era lo que decía la carta que hayó acompañada de unas mantas y un bolígrafo junto a su colchón cuando despertó, sonrió al leerlo, ni siquiera se preguntó como supo donde estaba, no se preguntó si lo había seguido, solo quería saber quien era esa persona tan dulce. Tomó un bolígrafo al lado de la carta y escribió "acepto" mientras se sonrojaba por alguien que aún no conocía, "pero quiero más mochis de fresa", añadió.