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Kai amaba bailar, desde que era muy niño. Baile moderno, contemporáneo, ballet... Fue a muchas clases de baile, ensayó mucho durante su vida, esforzándose al máximo por lo que mas amaba hacer.
Esa es la causa de que apenas escuchase lo que decían el doctor y su madre hablaban.
El no podía asimilarlo. Ahí se acabaría todo? Su vida a la basura por un conductor incompetente?
Intentó juntar las pocas cosas que habían llegado a sus oidos.
El tendría que quedarse ahí mientras se recuperaba. Y una buena noticia, la parálisis podría ser temporal, tenia que tener esperanza.
A kai ya no le quedaba de eso.
Dos días de silencio y casi ni comer, convenció de sacar a su madre del cuarto para que fuese a casa a descansar.
Le pareció una buena idea al principio, por que aunque su vida ahora mismo estuviese hecha mierda, no quería que la de su madre fuese también así.
Pero no fue tan buena idea al fin y al cabo, pues estaba solo en aquella habitación que olía a pena, tristeza, desesperación y muerte.
Olores que los antiguos ocupantes del cuarto dejaron atrás al irse.
Kai tiró la almohada al otro lado de la habitación, frustrado e iracundo.
Vio a su derecha la silla de ruedas.
—Yo no necesito eso.— Dijo, viéndola con asco.
Se deshizo de las sabanas y movió sus piernas hacia el borde, cuando las puso en el suelo, se bajó de la camilla.
Tremendo error.
La experiencia era aterradora, sus piernas estaban ahí, hechas de carne y hueso, pero eran como aire, no se sentían, como miembros invisibles de un cuerpo.
Cayó al suelo con gran estrépito, pero el no se dio cuenta del daño, tan dolo de la verdad tan aterradora.
Kai no podía andar, si que necesitaba aquella dichosa silla de ruedas.
Con lágrimas que ni siquiera sabía de donde habían salido, se dirigió a rastras hacia la silla y tras algunos intentos consiguió sentarse en ella.
Cuando una lágrima cayo en su mano, se dio cuenta de que estaba llorando en silencio, y no se lo permitió a si mismo.
Coló si hubiese una tormenta en sus ojos, salio de allí, presa de una rara desesperación, haciendo que la silla se moviese por aquellos blancos pasillos
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Broken Dreams~ Kaisoo
RandomLos sueños de Kai se han roto en mil pedazos, Kai se ha roto en mil pedazos. No tiene ganas de comer, ni de moverse, mucho menos de vivir, pero un Chico de cabello corto y ojos grandes llama su atención. Cuanta alegría podría habitar en aquel pequeñ...
