Leyendo las historias de los mellizos Potter

El comienzo

Esta obra es en su mayor parte de personajes e historia de J.K. Rowling, exceptuando algunos personajes que he creado yo al igual que las acciones que desarrollan estos personajes.

Esta es la primera vez que publico una historia mía (aunque contenga extractos de los libros de J.K. Rowling de Harry Potter), os ruego que tengáis un poco de paciencia y agradezco críticas constructivas para así poder seguir aprendiendo y mejorando mi modo de escritura.

Gracias a todos, espero que disfrutéis con esta historia.

31 de julio de 1981

Aquel 31 de julio, el primer cumpleaños de los mellizos Potter, prometía estar lleno de sorpresas para los niños. Ahora bien, lo que no sabían era que sus planes no iban a ser exactamente como deseaban. Las sorpresas que ellos tenían preparados no serían nada comparada con la que ellos mismos recibirían.

Eran las diez de la mañana cuando James (un hombre alto de cabello negro azabache, ojos castaños, con gafas, fuerte, atlético y pelo revuelto) y Lily Potter (de soltera Evans, de altura media, pelirroja, ojos verdes esmeralda, piel clara y sonrisa dulce) decidieron ir a despertar a sus hijos para prepararlos para la fiesta. Lo que no se esperaban era que estuvieran despiertos jugando en la alfombra de la habitación con una carta dirigida a ellos. Sorprendido Lily cogió en brazos a los mellizos mientras James recogía la carta del suelo.

—Que extraño Lily la carta está dirigida específicamente a ellos con sus nombres completos —se sorprendió James. — ¿La abrimos?

—No sé, James, esto no me gusta —dudó Lily— ¿Y si la carta es una trampa de los mortífagos o del mismísimo Voldemort?

—Tienes razón, será mejor llamar a los chicos y a Dumbledore haber ellos que opinan.

—Sí, creo que será lo mejor.

Diez minutos más tarde Albus Dumbledore llamó a la puerta de una de las tantas casas de la familia Potter, donde unos angustiados James y Lily lo esperaban junto a sus amigos los Merodeadores; Sirius y Remus, sin Petter a quien no lograron encontrar, y Giuliana y Kristen.

—Buenos días a todos chicos —saludó afable el director.

—Buenos días, profesor —devolvieron el saludo los demás.

—En su mensaje me dijeron que habían encontrado una extraña carta ¿me equivoco? —dijo Dumbledore.

—Así es profesor, esta mañana los niños estaban jugando con una carta dirigida a ellos mismos, esta parece tener una extraña magia detrás que desconocemos —explicó Lily— Pensamos que podría tratarse de una estratagema de los mortífagos o de Voldemort.

—Podría ser, déjenme la carta si son tan amables —pidió el profesor.

James le alcanzó el sobre que habían dejado en la mesa, Dumbledore la cogió con sumo cuidado y la examinó con detenimiento. La sala se sumió en un profundo silencio mientras probaba unos hechizos, tras varios intentos sonrió encantado de lo que tenía ante los ojos.

—Esto es sencillamente maravilloso —alabó en voz alta —Esto mis queridos amigos no es magia oscura, es todo lo contrario. La magia que envuelve esta carta es todo lo contrario a lo que Voldemort hace. Contiene magia de Fénix y la magia más poderosa que existe que no es precisamente la oscura.

—¿Eso quiere decir que la podemos abrir? —saltó James

—Sería lo conveniente señor Potter —sonrió Dumbledore