Recuerdos

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Su cabeza era una bomba atómica a punto de explotar, Mark, a su lado, trataba de sostenerlo de miles de maneras. Todo a su alrededor era color rojo, podía llegar a morder a cualquiera que quisiera acercarse. Sintió el golpe de algo en su nuca, si quedo inconsciente. Despertó conectado a distintos sueros de sangre y en paz total como si nunca hubiera pasado nada.

- Un bate de baseball. ¿Enserio? – le dijo a Mark antes de sentir otra vez los dolores repentinos. – Que sea el doble.

El golpe sin piedad lo dejo inconsciente una vez más. Podía decir que había visto las estrellas. Y sintió que su memoria iba en reversa y a cada paso, todo iba volviendo a un punto donde no se reconocía a el mismo.

Ahora recordaba el día que había aumentado la medicación. Se sentó a tomar algo en la cocina, cuando apareció Mark.

- Líder, mataron a un montón de los nuestros. – Aunque no era algo que no supiera, tenía que hacer algo.

- Siento que estoy en un deja vú.

En la escuela, JinYoung lo evitaba, no le contestaba y estaba totalmente bloqueado para que no vean lo que pensaba. Nanami y el resto, hablaba de las muertes de las anteriores noches y todo se volvía un desastre.

Sus compañeros, como el alumnado de otras aulas entraron y se pararon todos a su alrededor.

- Líder. ¿Qué vamos a hacer? Tienes que matar a ese maldito cazador. – JinYoung a su lado parecía leer un libro y no decía nada.

- Encontraron a la Señorita Im con un disparo en la cabeza. - todos gritaban a su alrededor, haciendo menciones de cómo era posible tal atrocidad. – Tiene que vengarla.

- Lo sé. – dijo y se levantó para dejar el salón de clases.

- Tienes que matarlo, Im JaeBum. – las palabras de la boca de JinYoung resonaban en su subconsciente mientras caminaba por el pasillo hasta que empezó a correr desapareciendo del lugar.

Vengar a alguien que ni sabía que existía, ese era el precio de tener casi toda su vida borrada, o, mejor dicho, lo más importante estaba borrado.

Se sentó en la terraza de la escuela y podía sentir que, en el aula de abajo, JinYoung estaba quedándose dormido. Le trasmitió todos sus pensamientos y recuerdos, si algo no entendía, era porque los dos estaban buscando recuerdos que ellos habían elegido borrar.

"Realmente te tengo que matar?" – La respuesta de JinYoung no tardó en llegarle.

"Ya lo viste, es lo que va a pasar. Vamos a tratar de matarnos"

Nanami se sentó al lado de él, recostándose en el escritorio para que pudieran verse a los ojos, la sonrisa que le daba la chica hacia que la culpabilidad se multiplicara por mil.

- ¿Porque lloras? – le preguntó, mientras le pasaba el pulgar por la mejilla.

- No estoy llorando, tengo sueño.

- Como digas. Quieres que nos vayamos y tomemos algo.

- No gracias, hoy tengo cosas que hacer. – se levantó agarrando su mochila y se dio vuelta para mirarla. – Nana, no salgan esta noche.

Manejo a la fábrica de sangre, llevando un casco común y corriente, mientras pensaba en JaeBum. Si el había borrado cosas también, capaz sus recuerdos deberían ser muy malos.

El anciano que respondía al nombre de la tarjeta, lo hizo pasar a un cuarto totalmente blanco, donde había dos camillas y unas máquinas demasiado complicadas y un escritorio.

- Park JinYoung? No envejeciste nada.

- ¿Como esta? Vine porque recibí la tarjeta.

- La señorita Im se la debe haber dado. – el viejo se acomodó en el sillón frente al escritorio.

Vivir Olvidandote -FINALIZADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora