Conociendo a las tres Generaciones

Conversación familiar

En cuanto llegaron a la enfermería, Eileen y Alex V. fueron a buscar a Madame Pomfrey a su oficina, mientras Severus acomodaba a Alex en una camilla . La enfermera se acercó a la chica y le preguntó al profesor que le había pasado; después de que Severus le contó lo sucedido (omitiendo algunos detalles), la enfermera comenzó a revisar a la chica, no sin antes echar a padre e hijos de la enfermería.

Los demás estaban afuera esperando noticias, pero Eileen solo les dijo que la enfermera los echo de ahí.

—¿Por qué crees que Alex se desmayo? —preguntó Ginny preocupada por si amiga—. Ella es fuerte y nunca le había pasado nada parecido

—Tienes razón Ginny —concordó Hermione—, y la verdad me preocupa bastante, porque como bien dices ella es fuerte y nunca le había pasado nada como esto.

—¿Creen que este bien? —preguntó Luna

—Eso espero —contestó la castaña con voz insegura

Severus, Eileen, Alex V. y los brijes no se movían de donde los dejó Madame Pomfrey (en la puerta de la enfermería) esperando a que la enfermera saliera y les dijera que sucedió con la chica.

Algunos de la Segunda y Tercera Generación habían ido a ver qué sucedía, mientras que los demás se quedaron en el Gran Comedor.

—¿Crees que este bien? —preguntó Eileen a su padre, rompiendo un poco el silencio

—Eso espero, nunca se había puesto así

—Creo que fue nuestra culpa —Severus y Eileen desviaron su vista de la puerta y la posaron en Alex V.—, fue por lo que dijimos... de lo que vas a hacer a finales del próximo año. Es como dijo Dumbledore: la noticia le cayó muy mal

Severus vio unas lágrimas recorrer las mejillas del chico, con una triste sonrisa y con delicadeza se las limpio; Alex V. levantó la vista y se topó con los ojos de su padre, iguales a los suyos.

—El único que tiene la culpa soy yo —dijo Severus y en su voz se notaba enojo y tristeza—. No sé porque haré eso y... no me sorprendería que tu madre no quisiera volver a saber nada de mí, aunque eso sería un problema porque...

—Nosotros no existiríamos

—Exacto

—Papá —dijo Eileen—, le hiciste eso a Dumbledore porque hiciste un Juramento Inquebrantable con Narcisa Malfoy para proteger a Draco así que no tenías otra opción.

Severus dejó escapar un suspiro y sus hijo lo miraron con curiosidad.

—Odio reconocerlo pero... Black tiene razón. ¿Cómo es que su madre prefirió estar con alguien como yo y que los dos estén orgullosos de mí?

Alex V le dio un golpe en la cabeza y Eileen en el brazo. Severus se sorprendió de la reacción de sus hijos.

—Nunca, repito NUNCA...VUELVAS A DECIR SEMEJANTE IDIOTEZ —exclamó enojada Eileen.

Ahora si Severus se quedó sumamente sorprendido con su hija, nunca espero que se sintiera tan mal por haber dicho eso.

Las puertas de la enfermería se abrieron y salió Madame Promfrey. Padre e hijos se volvieron hacia la enfermera con expresión de preocupación en el rostro.

—¿Cómo esta? —preguntó Eileen

—Ya está mejor, solo sufrió una conmoción... tal vez por algo que le hayan dicho o algo por el estilo, pero por lo demás, está muy bien