•Help Me• ||Nathanette||

『Capítulo 00』

París, Francia.

13 Años

Despertó con dificultad dentro del coche de su madre, miró su alrededor y se frotó los ojos.

Soltó un bostezo y se sentó.

Observó asombrado el vecindario, todo era hermoso y pintaba un bello atardecer, habían niños jugando por doquier... Junto a sus padres.

Ver esa escena causo que se sintiera solo y miserable.

Bajó del auto y sintió como sus tenis tocaron la acera.
Comenzó a caminar hacia su madre, volviendo a ver como desempacaba

"Señora, ¿Otra vez nos cambiaremos de casa? "

Esa pregunta resume su vida, siempre es el chico nuevo. No ha tenido amigos debido a la distancia y a su carácter, respectivamente.

Nunca ha sentido que es ser un "mejor amigo" ni siquiera tener uno.

 Tampoco a sentido que es querer o ser querido, salvo con su fiel compañero, JoKin.

No participa en actividades sociales ¿Por qué? Él opina que sólo le harán esperanzas de algo que es imposible, conoce a la perfección su situación y sabe que eso nunca va a cambiar; "Nunca logrará conocer gente que le agrade"

Un amigo de su Madre, que es psicólogo, lo diagnosticó con un cuadro de fobia social.
Le tiene miedo a la gente, no miedo precisamente sino, indiferencia.

Nathaniel Matthew Kurzberg Boúreal no es el típico chico de 13 años, bueno, pronto 14.

Esta es la decimoctava vez que se cambia de casa

— ¡Ya me voy! — Anunció su madre gritando, agarró las llaves de la mesa y salió

Suspiró cansado, ya estaba acostumbrado a esa situación. Generalmente desconoce dónde está por los repentinos cambios de casa, recordarlo hizo que rodara sus ojos con frustración.

Abrió su boca para maldecir, pero unos golpes leves provenientes de la puerta se lo impidieron, giró sobre sus talones y con pereza abrió.

Una azabache con dos coletas le mostró una sonrisa, estiró sus manos con una canasta de galletas y pequeños panes 

-¡Hola! Soy Marinette, traje este pequeño presente para darte la bienvenida, yo no vivo cerca sino a unas cuatro cuadras, pero trabajo con mis padres en la panadería de la esquina -Sonrió con nerviosismo mientras la analizaba con la mirada - veo que eres nuevo, ¿qué te trajo por aquí? Acaso fue el turismo, o la gastronomía sin duda es maravillosa pero ¿has probado la comida de aquí? Obvio no se compara con otras, de ¿donde eres? Espera, adivino, ¡Español! ¿No? ¡Chileno! ... ¡Asiático! ¡portugués! ¡Arg...!

Esa es una de las razones por las que no habla con la gente, según creía las personas eran atentas en París. Ahora, se retracta

La azabache de nombre Marinette, seguia hablando con cierto nerviosismo. ¡Eso lo deesperaba!

-Oiga antes de que siga, no busco un romance. Y ¡gracias! -Tomó el presente y cerró la puerta

Santa madre, nunca pensó que hablar con alguien sería tan... Agobiante

Sintió hambre, y decidió abrir el obsequio

- Señora, usted nunca esta aquí ¿no le molestara si lo abro, cierto? - hablo con él mismo y tomó unas tijeras, pero antes le tomo una foto

Nunca había comido algo así en su vida, bueno, no había comido algo "casero" la gastronomía de su país no se compara. Tal vez llevar sangre holandesa hace algo de efecto en esto

Decidió comer algo no saludable, y ver una película

- No tengo servicio.

Tomo en sus manos una consola portátil, jugó bastante pero no quedó del todo satisfecho, por lo que fue a su Laptop

«Halo».

Ese es el nombre de su videojuego favorito.

Eran las  10:57 pm, y su madre aún no daba señales de vida en la casa.
No es nuevo siempre es así, esta muy metida en su trabajo.

Se pregunto si toda la gente será como aquella azabache

"No lo se, quizás y si. Por eso los odio"

Lo sofocan.

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||Esta historia, espero que la respeten mucho, me rompe el corazon escribirla. ||

//¿hago bien en publicarla?

×NO LECTORES FANTASMA×