『Capítulo 02』

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"Los derechos humanos en gestión decretan que..."

Hablaba aburridamente el profesor de cívica, realmente aún ni se porque se esmeran tanto al impartir éstas clases si, el mismo gobierno es corrupto y la población se deja pisotear

A su parecer resultaba absurdo. Optó por sacar unos auriculares, los cuales siempre lleva por dentro de la camisa, y escuchó atentamente lo que se reproducía en ese momento

«Estoy respirando. Hablando... Un hombre muerto»

The script, Dead Man. Era la pista número 9 de su mp3 y esa frase encajaba a la perfección de como se sentía en esos momentos

No era consiente de nada, no se sentía ansioso, ni nervioso. Desviaba levemente la mirada del libro de texto, y no se preocupaba por no atender debido a que es algo autodidacta

Solo acudía a la escuela para recibir el dichoso papel otorgado por la SEP y complacer las peticiones de su madre, de ser por él.
"Viviría en un cementerio. Son callados, solitarios y muy acogedores"

-Nathaniel...- sintió que tocaron su hombro y en defensa retiró de un manotazo ducha mano - las clases ya terminaron

Volteo de reojo y observó a Marinette que estaba a su lado.

"Otra vez, ni ha pasado un mes y ya me cree su amigo" pensó.

-...¿Qué quiere de mi?, si es dinero no tengo. Apártese

Lo miró confusa y frunció el seño. Llevó ambas manos a los costados de su cintura y los cruzó.

- ¿Dinero? Sólo quiero que seamos amigos, eso es todo. Eres muy solitario no lo crees

-No.

-entonces, porque te apartas

Sus preguntas, realmente lo agobian.
Lo primero que se le cruzó por la mente fue volver a casa y asi lo hizo. Marinette aprovecho que él vive cerca de ella y lo siguió

-Oiga, no me lo tome a mal pero, soy fan de mi espacio. Y lo esta invadiendo, retírese

-Nath, yo sólo quiero ser tu amiga, es malo que no tengas amigos y quiero que eso cambie

-¿Nath?

-¡Si! Me tome la libertad de ponerte un apodo, ¿te gusta? - sonrió tiernamente y no se resistió a hacerlo de igual forma

Era la primera vez que recibia un apodo. Por diversas circustancias nunca tuvo un amigo y tan poco era el favoritos de los profesores, siempre fue «el chico pelirrojo» o «el de la última fila» o simplemente «Nathaniel»

Recordó lo que estaba haciendo y se avergonce por ello. Desvío la mirada

- haga lo que quiera. Agradezco su ayuda pero, no gracias. No tengo ningún interés social, no pierda su tiempo

- ¿eres conciente de lo que dices? Le das la espalda a la única persona que se te acerca en semanas

-Si.

Agh! Nath, deberías preocuparte más por tu vida social siempre recuriras a alguien. ¿no lo hacías en tu anterior escuela?

-No.

-¿No quisieras intentar tener amigos? Como cuando eras un niño o ... ¡yo que se!

-No.

-y su mueres estaras solo. Nadie te querrá

Asentí

-¿Estas conciente de eso?

-Si

-¿solo me diras "no" y "si"?

-Ajá

-eres muy conrtante y frío

-Lo sé.

-Bueno, y ¿qué hacias con Max y Kim en el descanso?

-Nada.

-Hablo enserio. Nath

-Yo igual.

-Nathaniel, si ellos te hacen algo puedo intervenir, nuevamente

-¡Ay le dije que nada! ¿no comprende?. ¿Tengo que explicarlo con peras y manzanas?.

-Eres mi amigo y quiero que estes bien eso es todo..

Paró en seco y observó el seguro de su puerta, y comenzó a quitar el seguro de ésta lentamente

-Yo no tengo amigos y no los quiero. Hoy dirás algo pero, soy pasajero.
¡Adiós!

Retiró la llave de la cerradura y entro lo más rápido posible.

"No entiendo como a las personas les gusta ser masoquistas" pensó

-¡Nathaniel! No hemos terminado de hablar

-Yo si. - evadio sus demás golpes y colocó sus audiculares

Al cabo de unas cinco o quizás seis canciones los golpes lentamente cesaron verifico por el picaporte y se había ido

-Yo que pensaba abrirle. ¡Tsk!

Decidió comer algo. Abrió el refrigerador y como siempre calentó las sobras que dejaba su madre

Saco una soda, y subió a su habitación con el tupper y soda en manos

Se cambio, y buscó algo para ver mientras comía, quizás así olvidaría que está solo. Con cada bocado que daba recordaba las palabras de sus compañeros, sonríe ha sido una persona muy insegura y para sacarse de dudas se puse frente al espejo

Qué decepción!, no podía creerlo. Realmente estaba mal, debería bajar de peso"

Pase las manos por mis brazos y presionó contra ellos, jalando aquel sobrante de piel que le cubría los huesos

Luego se fijo en su rostro, era algo redondo, gracias a su padre. Siempre fue de bien comer y tenía cachetes
¿por qué no saque el físico de su madre?.

Es oficial, la genética me odia.

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||Esta historia, espero que la respeten mucho, me rompe el corazon escribirla. ||

Regrese y con portada nueva, ¿que les parece?
A mi, me encantó♡

×NO LECTORES FANTASMA×

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