-¿Aquí has estado viviendo? – pregunta Dani detrás de mí.
-Desde siempre. – contesto. Abro la puerta de la casa. – Solo tomare unas cosas.
Voy a la sala y agarro una mochila. Meto lo necesario, tal vez después pasemos por unas tiendas y tomare cosas nuevas. Bajo las escaleras y me reúno con el resto en la cocina.
-¿Lista? – pregunta Dani y asiento. – Bien. Vamos.
Salimos de la casa. Un par de criaturas caminaron hacia nosotros cuando nos vieron. Saco un cuchillo de mi pantalón y se lo encajo en la cabeza a uno mientras que Fred se ocupa del otro.
Los demás se suben al auto y yo a la moto con Jake.
-¿A dónde vamos? – pregunto mientras me ajusto el casco.
-A cualquier lugar menos aquí. – contesta y su voz suena profunda por el casco. – La ciudad esta infestada, no se como sobreviviste todo este tiempo.
Arranca y maneja delante del auto de Ben. Miro a un lado, como los edificios se ven borrosos por la velocidad. Miro hacia atrás, viendo cada vez menos mi hogar.
[...]
-Aquí nos quedaremos durante la noche. – anuncia Ben.
Después de un par de horas de viaje, empezó a oscurecer así que entramos a la tienda de una gasolinera.
Me acomodo en el suelo detrás del mostrador y acuesto mi cabeza en la mochila. Por un largo tiempo estuve así, viendo al techo pensando en cualquier cosa que me pueda distraer de la realidad, hasta que los minutos se convirtieron en horas.
No podía dormir.
Una cabeza se asoma lentamente por encima del mostrador y me sonríe.
-¿Estas bien? – pregunta Fred susurrando. Asiento. – ¿No quieres venir acá?
Muerdo mi labio inferior.
-Tenemos alcohol. – añade creyendo que con eso me convencería.
Y lo hace.
Fred se ríe cuando me levanto y camino detrás de él.
Los demás están sentados en círculo en el suelo a lado de la puerta. En medio de ellos había cigarros y botellas de alcohol. Me siento entre Dani y Fred.
Ben me pasa una cerveza y la acepto.
-Extrañaba esto. – dice Fred. – Sentarme con unos amigos a tomar y a fumar... como si nada estuviera pasando.
Esbozo una pequeña sonrisa. Yo también extraño eso.
-¿Tenias amigos antes? – pregunta Susan riéndose.
Fred asiente ofendido.
-Yo solía ser muy popular. – dice Fred orgulloso. – De hecho, yo era el capitán del equipo.
-De ajedrez. – añade Ben riéndose.
El resto, incluyéndome, reímos.
-De básquetbol. – corrige Fred y mira a Ben. – ¿Y tu? ¿Cómo eras en la escuela?
-Jugaba en el equipo de futbol. – contesta y abraza a Dani. – Mi novia era porrista.
Dani sonríe y le da un beso en la mejilla a Ben. Fred pone los ojos en blanco y le da un trago a su cerveza.
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Alive
Science FictionTodo esto comenzó y no tenía a nadie. Las únicas personas que solía tener me abandonaron o murieron. Aun con el apocalipsis vivía en la monotonía. De eso se trataba estar sola. Jane Stevens, una chica con el corazón roto, al igual que su espíritu...