Capítulo 4

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"I Have Questions" 


—Camz... —Murmuró Lauren alejando un poco a la castaña. —Debo irme con Alexa. —Camila solo gruñó.

—Okay. —Suspiró sentándose sobre una de las mesas del salón. —Pensé que ustedes ya no eran amigas.

—¿Por qué pensabas eso? —Camila se encogió de hombros.

—Desde que nosotras somos amigas ella no se ha acercado mucho a ti. —Lauren hizo una mueca.

—Pues en realidad eso es solo en la escuela, las chicas suelen hacerme compañía cuando no estás conmigo. —Camila entrecerró sus ojos.

—Yo no les agrado.

—Ellas no te conocen. —Lauren acarició su mejilla con afecto antes de besar sus labios cortamente una vez más. —¿Nos vemos en la tarde?

—Lo pensaré. —Lauren sonrió, ella sabía que Camila iba a terminar con ella en su habitación como cada tarde. —Pásalo bien. —La morena le dijo sinceramente.

—Gracias, aunque sería mucho mejor contigo. —Lauren le dio un apretón a sus manos que estaban entrelazadas. La joven de los ojos esmeralda besó los labios de la morena una vez más antes de salir del salón que se encontraba solo en busca de su amiga.

Aquel día Lauren había decidido salir con sus amigas luego de las insistencias de estas por semanas, pero es que la atención de la hija mayor de los Jauregui solo le prestaba su atención a la morena que la tenía completamente dentro de un hechizo.

—Lauren, ¿Qué miras? —Lauren se sobresaltó al escuchar a Alexa, la chica estaba mirando un ramillete que había captado toda su atención.

—Uhm, es que me gustó ese ramillete. —Alexa lo miró.

—No es mucho tu estilo, chica rockera. —Alexa se burló y Lauren solo sonrió, ella no había pensado en el ramillete para ella. —Aunque lo tendré en cuenta cuando uno de los chicos me pida ayuda para invitarte al baile.

—No creo que vaya al baile.

—Pero es el último año, Lauren. —La chica solo se encogió de hombros, no le interesaban ese tipo de cosas, a menos que la morena se decidiera a ir junto a ella. Pero era algo completamente imposible.

—No quiero ir con ningún chico.

—Podemos ir como amigas. —Alexa le sonrió.

—No quiero que te preocupes por mi toda la noche, sé que tienes muchos chicos esperando por una respuesta. —Lauren le sonrió. —Quizás tome esa idea de ir con una amiga. —Lauren mantuvo su sonrisa mirando una vez más el ramillete. Quizás podía convencer a Camila.

Al día siguiente, Lauren se encontraba guardando el ramillete que había visto el día anterior en el centro comercial. Había aprovechado que todo el mundo estaba en sus clases para ir al casillero de Camila y ponerlo ahí, pero un par de ojos había visto aquello y lo que estaba viendo no le gustaba para nada.

—Camz. —Lauren llamó a la chica que le prestaba atención a su libro. —¿Puedes traerme mi polera que te presté el otro día?

—Pero está en mi casillero.

—Por favor. —Lauren le hizo un pequeño puchero, Camila suspiró.

—Bien. —No podía negarle nada a Lauren cuando le ponía esa cara. —Espérame aquí. —La chica asintió.

Cuando Camila se levantó para ir a su casillero, Lauren esperó un momento antes de seguirle con cuidado sin que la chica se diera cuenta, aunque lo dudaba con la gran cantidad de personas que pasaban por los pasillos. Lauren esperó pacientemente a que la chica abriera su casillero, lo cual parecía una eternidad. Cuando la morena lo abrió, Lauren se quedó estática al ver la cantidad de papeles que cayeron junto a condones y pastillas anticonceptivas, uno de los papeles llegó a su pie y su sangre hirvió al ver lo que tenía escrito ahí.

"Muérete puta"

Cuando Lauren se acercó a la morena está le miró con odio, Camila le mostró el papel que estaba ahí. Todas las risas del lugar no les importaba, las dos estaban sufriendo. El papel mostraba lo que parecía una conversación de Lauren con Alexa en donde parecían planificar todo lo de hoy.

—Camila, yo no tengo nada que ver con esto. —Dijo al leer el papel que le tendió Camila. —Créeme.

—Ya no sé qué creer. Me has mentido todo este maldito tiempo. —Camila le dio un empujón. —Creí en ti, Lauren. En serio pensé que eras diferente a todos los estúpidos que te rodean, pero me equivoqué, eres igual a ellos.

—Camz...

—¡Creyó que Lauren Jauregui en serio era su amiga! —Las chicas escucharon la estúpida risa de Austin. Pero esta vez Lauren no pudo decir nada pues Camila se encontraba besando sus labios con ira.

—No sé si Lauren besa a todas sus amigas. —Lauren le miró asombrada cuando se separó, su cuerpo empezó a temblar y pudo ver como todo el mundo le miraba sorprendidos. Estaba muerta, al menos iba a estarlo cuando todo esto llegara a oídos de sus padres. —Ahora no somos nada. —Lauren no pudo decir nada antes de que Camila se marchara dándole un empujón.

—Vaya... —Lauren miró a Alexa que se acercaba mirando los papales. —¿Quién habrá hecho todo esto? —Lauren tomó el cuello de la chaqueta de su amiga y la atrapó entre los casilleros ante la mirada sorprendidas de todos.

—¡¿Pero qué mierda has hecho?! —Alexa tomó las muñecas de Lauren para intentar soltarse, pero su agarre era muy fuerte. —¡¿En qué mierda pensabas, Alexa?! —Gritó una vez más, pero Alexa ni siquiera se inmuto. —¡Responde!

—Solo he hecho lo mejor para ti, no tienes que estar cerca de ella.

—¡¿Y quién mierda te ha dado el permiso de decir que hacer con mi vida?! —El agarre de Lauren se hizo más fuerte, todos estaban sorprendidos. Nunca nadie había visto a Lauren así. —No quiero que vuelvas a hablarme.

Lauren fue en busca de Camila, pero no logró encontrarle por ningún lugar de la escuela. Ni siquiera en el salón en el cual siempre se encontraban. Le buscó por semanas, pero nadie sabía en donde vivía la morena y ella ni siquiera le había respondido los mensajes o algo, ni siquiera apareció para la graduación. Lauren le esperó, pero ella no volvió a su vida hasta que sus caminos se cruzaron una vez más ocho años después. 

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