Meneaba mi cabeza al ritmo de una canción que iba tarareando mientras me aferraba a las correas de mi mochila. El viento despeinaba mi cabello y el de mi madre, su suave mano sujetaba la mía en todo momento.
"Cuidado Lou, mira al frente puedes tropezar" mamá me indicaba, siempre lo hacía y yo solo podía sonreírle con inocencia mostrando todos mis dientes.
"Má ¿por qué Harry lleva trenzas?" Miré su rostro, ella solo sonrió y me sostuvo la mirada sus lindos ojos brillando.
"Porque Harry es especial, si su cabello es largo no veo porque no debe peinarlo ¿no lo crees?" Aquello me tomó de sorpresa iba en contra de todo lo que creía.
"Yo, los niños, todos creemos que si nos toca nos da piojos" sonreí divertido sin embargo mamá detuvo su paso.
"William, no te he enseñado hacer así, quiero que te disculpes con Harry,¿me oyes?" Arqueó una ceja llevando sus manos a su cadera, esperando mi respuesta que fue un simple asentimiento. Después de todo cuando Harry y yo éramos pequeños fuimos muy unidos. Debía admitir que me daba pena y aunque no quisiera admitirlo me importaba lo que los demás dijeran y pensaran de mí.
"Louis, amor..." seguíamos caminando con dirección a nuestro pequeño hogar, donde éramos solo ella y yo desde que papá nos dejó por otra familia.
"Mami, cariño" le respondí como siempre.
"¿Qué te parece el fútbol?" Tomó mejor mi agarre, miramos a los dos lados al cruzar la calle.
Me encogí de hombros, es un gran deporte pero no es mi preferido.
"¿Qué tal el Karate?" Le sonreí mientras ella buscaba las llaves del pequeño departamento.
"¿Karate? Mi amor te van a lastimar" me dedico una rápida mirada afligida.
"Mami, es lo que está de moda además aprendería a defenderme" posé como todo un karateka.
"Bebé..." entramos, dejé mi mochila en el sillón y corrí al refrigerador tomando un poco de jugo.
"Por favor"supliqué juntando mis manos y batiendo mis pestañas.
Mi madre me miraba como siempre con amor y yo sabía que casi nunca le podía decir que no a mis ojitos suplicadores de erizo bebé, como me dice mamá. Miró su reloj sabía que como siempre debía trabajar.
"¿Irás con tus amigos hoy?" Dijo mientras se cambiaba de zapatos para ir a su segundo trabajo.
Miré mi patín, de seguro no me querrían hablar después de que Harry me haya tocado pero andar por ahí era mejor que quedarme con Connie la niñera adolescente que siempre pellizca mis cachetes.
"Si" me apresuré a decir.
"De acuerdo, ya sabes hasta donde puedes ir y Louis por favor regresa antes de las seis" besó mi cabeza despedíendose.
Me quedé de nuevo en solo, tomé el teléfono y me dispuse hacer lo que siempre hacía desde hace 3 años... Marcarle a papá, lo extrañaba tanto pero él casi nunca atendía, un par de veces mamá me había descubierto al principio no dijo nada sin embargo una noche la escuché hablando por teléfono mientras lloraba a partir de ese día me prohibió llamarle a papá pero yo lo necesito, lo quiero aunque no me demostrara su amor yo sabía que lo hacía.
"¿Diga?" La voz de una señora sonó al otro lado.
"¿Está el señor Tomlinson?" Pregunte contento, quizá era su secretaria.
"¿Eres Louis?" Preguntó.
"Soy Louis" afirme sonriente.
"Mira mocoso, no te hemos contestado porque no queremos saber nada de ti o tu madre o de tu patética vida, será mejor que no sigas insistiendo en llamar, él casi nunca está y cuando viene a casa lo único que quiere es estar con la hermosa familia que tiene ahora, tus malditas llamadas y tus molestos mensajes nos molestan a mí y mis hijos. Acepta de una maldita vez que tu padre, si es que lo es, ya no será nada tuyo jamás " sentí un dolor en el pecho tan inmenso que jamás había sentido, mis ojos picaban por soltar las lágrimas retenidas y la voz cargada de diversión de la señora taladraba mis sentidos.

ESTÁS LEYENDO
H A R R Y de Amor ; LS
FanfictionDesde pequeño he escuchado que los niños deben ser rectos y muy hombres, un niño no pude llorar eso es cosa de niñas, en la escuela desde el jardín de niños todos hemos crecido con aquel pensamiento, con mis amigos decíamos que si una niña te tocaba...