Así que ahí estábamos en el gran departamento de Harry era obvio que iba a la escuela pública porque sus padres creían en el sistema; era un departamento tan grande y lujoso con la mejor vista de todo Levington.
La niñera se abrió paso hacia el sillón encendió la televisión en alguna novela, mientras la pequeña Gemma dormía en los brazos de Harry es la imagen más tierna que he visto. Oh no, mi corazón se agita de nuevo ¿qué es esto?
"Sabía que se quedarían juntos" chilló María.
Harry se acercó y le entregó a la pequeña Gemma que apenas y se movió. El rizado me sonrió y tomó mi mano.
"Estaremos en mi habitación" anunció mientras me jalaba. Sentía su tacto cálido fundirse en mi piel.
Su habitación era toda rosa con algunos detalles dorados, comenzamos a combatir cuerpo contra cuerpo, patadas, golpes y caídas. Éramos solo Harry y yo tirado en la alfombra me permití olisquear su aroma ¿qué es eso, fresa?
Agotados tomamos un poco de té helado que María nos había traído a su balcón. Sus rizos se movían con el viento y sus mejillas estaban ligeramente rojas, quería pellizcarlas.
"Es un día soleado ¿no es así?" ¿Día soleado? Que tonta conversación.
¿Por qué de pronto no sé que decir?
"Un día normal Lou, que no te sorprenda" sonrió divertido.
¿Y por qué él estaba tan tranquilo?
"Sí, sí digo...¿Hace calor?" Me soplé sintiéndome nervioso.
¿Qué me pasa es solo Harry?
"Para nada, creo que te hace falta más práctica" hoyuelos marcándose.
"Claro un par de combates más y estoy listo" nos paramos al mismo tiempo.
"Oh, yo decía en otro momento" sonrió mordiendo su labio, mi mirada se posó en ellos provocando un cosquilleo en los míos.
¿Cómo? No llevaba ni media hora ahí.
Pero mírenlo tan perfecto y angelical mientras acomoda algo de su cómoda, el mundo de Harry ahora me parecía interesante quería saber cada vez más sobre él."Claro otro día" di un paso estrellándome con la puerta de cristal. Harry me miraba preocupado y risueño.
"¿Estás bien?" Asentí.
"Así acostumbro a entrar" reí nervioso. Risita de Harry.
"¿Cómo te fue campeón?" Mamá servía la cena.
Estaba sentado en la silla de madera blanca balanceando mis piernas. Sonriendo como bobo recordando a Harry.
"Muy bien, he estado mejorando" mentí seguía siendo pésimo pero al menos me servía para estar cerca de Harry.
"Oh mi amor me encanta verte tan contento" besó mi frente mientras dejaba el plato en la mesa.
"¿Qué tal todo en la escuela?" Chasqueé la lengua.
"Meh, como siempre los chicos siguen por su lado y las niñas por otro" ...Y Harry.
"Dios santo" rió " En unos años no van a querer separarse de las niñas, solo esperen la puertad" revolvió mi cabello hice una mueca.
"Madre..." Usé mi tono suave y cálido "¿Qué pasaría sí siempre pienso que las niñas son repulsivas?" miraba curioso.
Mamá masticaba despacio como si estuviera meditando mi pregunta y lo que diría.
"No creo bebé, cuando crezcas las niñas te atraerán tanto que dolerá"
Hice una mueca de nuevo, estaba seguro que las niñas no me gustan para nada."¿Qué tal si me gusta algo más?" unos rizos y ojos verdes vinieron a mi mente me obligué a no sonreír.
"¿Algo cómo qué, Lou?" Achicó sus ojos.
"Como si mi color favorito ahora fuera el verde, como si no pudiera dejar de pensar en unos rizos bailando en el viento, como si me perdiera en unos hoyuelos" sonreí.
"¿Así que te gusta alguien?" Sonrió traviesa haciéndome ligeras cosquillas.
"¿Cómo sabes que te gusta alguien?" Jugué con mis manos.
"Porque no puedes dejar de pensar en aquella persona, tu corazón late desbocado estando a su lado, te pones nervioso y siempre quieres verla sonreír y sobre todo sabes que estando con esa persona tu vida es mejor y todo lo sientes aquí " tocó mi pecho.
Y sonreí, mi corazón lo sabía: me gusta alguien. Alguien de ojos como dos jades, cabello rizado y unos labios tan rosas que la misma flor le envidia.
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H A R R Y de Amor ; LS
FanfictionDesde pequeño he escuchado que los niños deben ser rectos y muy hombres, un niño no pude llorar eso es cosa de niñas, en la escuela desde el jardín de niños todos hemos crecido con aquel pensamiento, con mis amigos decíamos que si una niña te tocaba...