Diario de un apocalipsis zombie

Capítulo 17: La nota

Querido Diario:

El resto del camino estuvimos charlando sobre diferentes temas lo que hizo que el tiempo pasara más rápido. Un rato antes de llegar, la radio indicó que alguien quería comunicarse, supusimos que era August así que respondimos.
"August, ¿eres tú?" preguntó mi tío.
"Afirmativo,¿ya llegaron a la Costa?"
"Aún no, estamos a punto de llegar. Tío: ¿Hay algún problema?"
August: " No, solo que tardaremos un día en llegar ya que nos quedaron algunas personas en una ciudad cercana . Pero no se preocupen, según me informaron ya hay una base preparada para los sobrevivientes, deberán quedarse allí hasta que lleguemos. Hablen con mi padre, el los mantendrá al tanto."
Tío: Entendido. Buen viaje, espero que lleguen y puedan salvar a la mayor cantidad de gente posible. Y sobre todo que aquella Isla sea tan segura como dicen. Rocky quiere hablar contigo.
Rocky (yo): " Hola August, hay algo que no entiendo, si todos portamos el virus significa que al morir por cualquier causa nos convertimos, entonces ¿esa isla no sería igual de insegura que cualquier lugar?"
August: "Por lo que tengo entendido nuestro padre esta trabajando en una vacuna para eso. Escuchen debo irme, nos vemos en breve."
Eso no suena tan convincente, no creo que mi padre haya podido encontrar la cura tan rápido, pero solo queda tener esperanza, así que la tendré.
Al llegar había bastante gente, hacía mucho que no veía tanta gente viva, eso me provocó felicidad. En la entrada habia tres guardias, nos detuvimos y les dijimos que queríamos hablar con mi padre, no parecían creernos así que llamaron a alguien que supuse era mi padre por una radio y cuando terminaron nos dejaron pasar. Uno de ellos que parecía el mas grande , se ofreció a darnos un recorrido, a la mitad del camino Micaela y mi Tío le comentaron que planeaban alistarse en el Ejército así que el guardia cuyo nombre descubrimos que era Carlo se mostró contento y llamó a uno de sus colegas para que los llevaran. Jake se había ido a buscar comida y agua para Monty así que sólo quedamos Melissa, Alex y yo.
El guardia nos guió hasta una casa rodante y tocó la puerta.
Al rato salió una mujer de adentro, sinceramente me decepcioné ya que esperaba ver a mi padre. Se la veía preocupada y apurada, rápidamente le agradeció al soldado y nos hizo entrar.
Ya adentro, estabamos sentados en una mesa muy pequeña. Se nos quedó mirando y luego corrió la vista, no tarde en preguntarle por mi padre a lo que volvió la vista hacía mi y me dijo :
"¿Tú eres la hija cierto? Entonces esta nota es para tí."