Capítulo 14: La Costa

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Querido Diario:

Después de descansar unos días decidimos ir a la Capital del país para buscar a mi padre, ya que nunca llegó nadie por nosotros tal como decía en la nota que dejó. Era un viaje muy largo (3 días), por lo que haríamos paradas para dormir. Necesitabamos equipo, tiendas de acampar, bolsas de dormir, comida, combustible, etc. Estábamos a punto de salir para ir a un pueblo cercano en el que vivían pocas personas (me imagino que ya ninguna) cuando comienza a escucharse desde arriba un sonido como el de la radio. Fui la única que lo escuchó así que subí las escaleras y seguí el sonido. Al llegar vi que como sospechaba había una radio en un estante y alguien intentaba comunicarse. Llamé a mi tío y a Jake que saben más sobre eso y rápidamente lo lograron.
Extraño: "¿Hay alguien allí? Por favor si me escuchan contesten".
La voz me sonaba muy familiar,como la de August, pero era casi imposible que fuera él.
Tío: " Si, te oímos, dinos quién eres y qué quieres"
Extraño: " ¿Tío eres tú? Soy August.
Tío: "¡ Oh por Dios August no lo puedo creer! Gracias al cielo estas bien, temíamos que no volveríamos a oírte de nuevo. ¿ Dónde estás? Aquí todos te queremos ver.
August: Si tranquilos me encuentro todavía en el exterior, resulta que unos soldados nos encontraron a mí y a unos amigos y nos reclutaron, no lo van a creer, encontramos un lugar seguro, una Isla que es llamada Rifillimi, es el nuevo comienzo de la humanidad, y los llamo para avisarles que iremos a buscar a los sobrevivientes de allí. Por cierto,¿ me dejas hablar con mi madre?"
Tío:" Oh August, lo siento mucho, tu madre no....."
Desde el otro lado de la línea se escuchó como quebraba en llanto, un rato después se comenzó a calmar de a poco y nos pidió disculpas, siguió diciendo en medio de un notable intento de no llorar, que se había comunicado con nuestro padre y que éste le dijo que debíamos ir a la Costa, reunirían a toda la gente que pudieran para poder llevarla a la Isla Rifillimi. Así que la Costa era nuestro próximo destino, el viaje hasta allí era de un día y medio así que debíamos prepararnos.
Nos dividimos en grupos de a dos: mi tío con Jake, Micaela con Melissa, y yo con Alex, era mi oportunidad para agradecerle lo de la otra noche, a pesar de que fueron simples palabras me apoyaron. Antes de separarnos quedamos en encontrarlos en la plaza central del pueblo en cuarenta minutos.
Tomamos el camino derecho, se veían algunos negocios, quizás encontráramos algo. Al principio ninguno habló, lo que fue muy incómodo, hasta que rompí el hielo:
Yo: "Gracias..."
Alex: " ¿Por qué?
Yo: " Por lo de la otra noche, se que solo fueron unas palabras, pero me sirvieron al igual que tu silenciosa compañía."
Alex: " No fue nada.. Se lo que se siente, yo perdí a mi madre antes de todo esto, hace unos años. Y se que es molesto lo que algunas personas dicen."
Sentí mucha curiosidad pero decidí no preguntar nada por respeto, quizás no era el momento. Entramos a algunas tiendas que no fueron mucho problema ya que había pocos zombies, mientras tanto decidimos conocernos. Nos hacíamos preguntas mutuamente para saber mas del otro. Descubrí lo siguiente :
▪ Su nombre completo es Alexander, pero no le gusta que lo llamen así.
▪ Jugaba rugby.
▪ Amante de McDonald's (Somos dos).
Hijo único, vivía con su padre. (que murió al llevarlo a Safecity)
Y eso fue todo. Suficiente por un día según el.
Ya habían pasado cuarenta minutos, por lo que debíamos volver con los demás, habíamos encontrado un par de cosas que podían ser útiles.
Nos reunimos todos sin problemas y salimos hacia la Costa.

Diario de un apocalipsis zombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora